70 летие Победы СССР в Великой Отечественной войне, а для Испании юбилей окончания Второй Мировой, ознаменовался публикацией в центральных СМИ "раскрытых табу", посвящённых миллионам "пикантных подробностей" и их плодам, детям — ублюдкам (от слова "ублудить", "блудить"). Кратко изложу 3 впечатляющих эпизода.
Эпизод первый:
На фото: французская женщина в 1944 году в Монтерфиле встречает вином и водкой, наливаемыми в один стакан, воинов-освободителей Франции от ига германского нацизма.
К этому первому фото я и привяжу первую из историй, рассказанных в Эль Паис с аннотацией "вскрываем европейские табу Второй Мировой". Лето 1944 года. Городок Монтерфиль (Monterfil) только что освобождён от немцев. Злоба мирных жителей к германскому захватчику, которая накопилась за время оккупации, ищет выход и находит его: это, вежливо говоря, женщины — коллаборационистки, а для народа "немецкие подстилки".
Разъярённая толпа монтерфильских французов (в большинстве — француженок) хватает троих "сучек", разделявших ложе с немцами, — в маленьком городке ничего не утаишь, — и после избиения и зверских истязаний казнит судом Линча неразборчивых дамочек через повешение. Долго висели истерзанные трупы.
Остальные "подстилки" разбежались куда глаза глядят, а тех самок, кто не успели, не смогли найти новый приют или были неспособны поверить в жестокость земляков — землячек, терзали физически и брили наголо. Об этом знали все: и жители, и только что восстановленная французская власть. Но никаких юридических последствий, никакого следствия. "Потери мирных жительниц в ходе войны".
Таких потерь по всей Франции после изгнания фашистов было около 9000. А тех мадам, кого обрили наголо, предварительно почесав об них кулаки, ногти и каблуки, насчитывается более 20000, как пишет Эль Паис, ссылаясь на разные источники. Комментарий: "это был клапан, через который стравливалось зло, что позволило избежать ещё большей жестокости".
Эпизод второй:
На фото: немка держит на руках американского ублюдка, девочку по имени Ute зачатую её матерью в сексуальной связи с американцем Томми, который пришёл освобождать Германию от фашизма.
Эль Паис пишет: Когда эта запечатлённая на фото девочка выросла и почти состарилась, она, будучи седовласой 69-летней фрау, рассказала, сколь горькой было существование "живых напоминаний об унижении и позоре" ( "Éramos el recuerdo vivo de la humillación y de la vergüenza").
Газета приводит ранее замалчиваемую статистику: согласно зарегистрированных жалоб, сексуальному насилию в Германии во время её освобождения от фашистов было повергнуто не менее 860`000 особ женского пола. Сколько было изнасилований, не попавших на подшитые к разным делам бумаги, остаётся только гадать.
Для гадания испанское издание приводит такие ориентиры: большинство беременностей от освободителей было прервано. А то меньшинство, которое не закончилось абортами, составляет: 200`000 англо-американских ублюдков и 300`000 детей, рождённых от бойцов Красной Армии. Полмиллиона детей, чьи судьбы были изувечены в момент зачатия.
Эпизод третий:
На фото из Эль Паис: Городок Деммин ( Demmin) на северо-влостоке Германии. Слева 6-летняя Барбель Шрейнер (Bärbel Schreiner), чудом уцелевшая во время массового детоубийства и самоубийства 8 мая 1945 года, совершаемого жителями — фанатиками нацизма "во избежание позора".
В статье "Когда матери бросали своих детей в реку" ("Cuando las madres tiraban al río a sus hijos") главная газета Испании повествует, что в истории Германии это было самое массовое самоубийство и детоубийство. В городке, насчитывавшем на тот момент 15`000 жителей от 700 до 1`000 человек предпочли смерть новой жизни, в которой не будет немецкого мирового господства, в которое они уверовали больше, чем в Бога.
Как это могло случиться в некогда цивилизованной Европе? Ответа нет. Есть гипотезы. Главная из них состоит в том, что массовый суицид стал следствием гремучей смеси нацистского фанатизма, страха перед обозлёнными мстителями из Красной Армии и поистине заразным массовым помешательством (Una mezcla de fanatismo nazi, miedo y contagio explica la locura colectiva. También influyó un efecto psicológico que convierte el suicidio en algo contagioso, casi como una infección.)
***СМИ Испании: Cuando las madres tiraban al río a sus hijos. Alemania recuerda la oleada de suicidios en los últimos meses de la II Guerra Mundial. El documento es estremecedor. 28 páginas repletas de nombres acompañados de la fecha y el motivo de su muerte. Elegida una al azar, aparecen varias familias —los Gaut, los Schubert (madre e hija), los Rienaz (también madre e hija)…—. Todos fallecieron el 8 de mayo de 1945. Y todos por una misma causa: suicidio. Estamos en el Museo Regional de Demmin, una pequeña ciudad del noreste de Alemania que estos días revive sus días más dramáticos. En los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, cuando la victoria final tantas veces anunciada por Adolf Hitler parecía cada vez más irreal y el Ejército Rojo acechaba, entre 700 y 1.000 ciudadanos de Demmin —que entonces tenía unos 15.0000 habitantes— prefirieron morir antes que vivir en un mundo en el que los nazis no gobernaran. Fue el mayor suicidio masivo en la historia de Alemania. “Estudié historia y nunca había oído hablar de este episodio trágico. Un día, vi en un libro un pie de página que mencionaba la oleada de suicidios de los últimos meses de la guerra y decidí investigar”, explica en una cafetería berlinesa. Pero, ¿qué es lo que llevó a estos hombres y mujeres de a pie a pegarse un tiro, colgarse de un árbol o a tirarse al río más cercano? ¿Miedo por las represalias de los vencedores? ¿Fanatismo nazi? ¿O sentimiento de culpa por las tropelías de 12 años de nacionalsocialismo y seis de guerra? “Una mezcla de todos estos factores. También influyó un efecto psicológico que convierte el suicidio en algo contagioso, casi como una infección. Si ves que en esta cafetería todo el mundo empieza a matarse, a lo mejor te lo plantearías tú también”, responde. La epidemia suicida se extendió por muchos rincones de Alemania, ¿pero por qué afectó sobre todo a algunas zonas, como el este del país, y muy especialmente a lugares como Demmin? Huber desgrana la mezcla de circunstancias históricas y geográficas que convirtieron esa localidad en una ratonera de la que era imposible escapar. “Rodeada por tres ríos, forma una especie de península. En su huida, los jerarcas nazis dinamitaron los tres puentes existentes. Así que cuando llegaron los soviéticos, no podían seguir avanzando. Los soldados del Ejército Rojo llegaron el 30 de abril, deseosos de abandonar pronto Demmin para celebrar la fiesta del 1 de mayo”, explica.
Hablan las 860.000 alemanas víctimas de abusos de los aliados.
"Éramos el recuerdo vivo de la vergüenza", dice Ute, 69 años, hija de un oficial americano
Mi madre era la puta de Tommy y a mí me llamaban el mono’, recuerda Horst, con 67 años
Al menos 200.000 niños nacieron de soldados occidentales, y 300.000 de rusos. Se llama Ute, nació en los meses posteriores al final de la II Guerra Mundial y creció sin saber quién era su verdadero padre. Es una de los denominados niños de ocupación, fruto de las violaciones o del sexo fugaz entre los soldados de las tropas aliadas y las mujeres del bando perdedor. "Éramos el recuerdo vivo de la humillación y de la vergüenza", dice, "sobre nuestras madres siempre permaneció el desprecio y la sospecha. Y nosotros no entendimos nada hasta muchos años después", explica, todavía afanada, a sus 69 años, en comprender una niñez marcada por el desamor y la sospecha. A medida que el Tercer Reich se desmoronaba y la II Guerra Mundial avanzaba hacia su final, las tropas de ocupación se hicieron con el territorio y clavaron la bandera con especial saña en las mujeres alemanas y austriacas. Los soldados aliados perpetraron impunemente 860.000 violaciones, según ha documentado recientemente la historiadora Miriam Gebhardt. Imposible contabilizar, además, las relaciones sexuales a cambio de pan o chocolate, en un contexto de hambre desesperada de muchas familias. Quizá, en el mejor de los casos, algunos de ellos llegaron a tomarle cariño a una novia alemana a la que olvidaron tras volver a casa. Y fruto del paso de aquellas tropas por suelo alemán nacieron en 1945 y 1946 cientos de miles de niños criados entre el desprecio y el tabú. "Mi madre nunca me lo contó, pero siempre sospeché que algo no concordaba, que algo no encajaba en mi familia. Era evidente que mi padre me trataba diferente a como el resto de los padres trataban a sus hijos, pero yo no sabía por qué", relata hoy, todavía conteniendo la emoción, Ute Baur-Timmerbrink, que sólo conoció su verdadero origen cuando cumplió 52 años. "Tras la guerra, mi padre austríaco estuvo meses retenido en un campo de prisioneros y durante ese tiempo sucedió lo de mi padre americano", intenta hilvanar su historia, "y cuando por fin fue liberado y pudo regresar a casa se encontró conmigo, tuvo que confrontar el hecho: yo, la hija del enemigo".
Monterfil, un pueblo del noreste de Francia, acababa de ser liberado. Era el verano de 1944, el año del Desembarco. Acusadas de colaboración con los nazis, tres mujeres fueron torturadas antes de ser ahorcadas. No existían pruebas, ninguna detención había sido relacionada con ellas, pero eran los tiempos de la depuración, en los que las venganzas contra los colaboracionistas eran públicas y crueles. En el impresionante libro en el que describe la Europa de la posguerra, Continente salvaje (Galaxia Gutenberg), Keith Lowe dedica un capítulo al rapado de mujeres que mantuvieron relaciones con soldados alemanes (sólo en Francia, unas 20.000 sufrieron este castigo) en el que asegura que este tipo de exorcismos públicos fueron, en parte, una válvula de escape que evitó violencias mayores como la que sufrió Monterfil (en total fueron ejecutadas unas 9.000 personas tras la liberación).***
По материалам: EL PAÍS, El Mundo, Europa Press, Euronews, AFP, EFE, rian.ru
Николай Кузнецов, портал Русская Испания группы Alegria, www.russpain.ru