Национальная комиссия Испании по ценным бумагам сообщила, что компании LetterOne, принадлежащей Михаилу Фридману, удалось взять под контроль почти 70% продуктового ритейлера Dia.
За проголосовали 57,41% держателей акций. По итогам глосования LetterOne увеличит свою долю в испанской компании с 29% до 69,7%.
Напомним, Фридман стремится получить полный контроль над Dia.
La resolución de la opa lanzada por Fridman sobre Dia también tuvo su dosis culebronesca. A primera hora de la mañana, Letterone había informado de que habían aceptado su oferta titulares de “acciones representativas de un 29,36% del capital social”, que, sumado al 29% que ya poseía, le daban el control del 58,36% de la cadena de supermercados.Sin embargo, pasado el mediodía, la CNMV emitió una nota con el resultado oficial de la opa, con unas cifras que dejaban cortas las del magnate ruso, que fuentes del supervisor calificaron de “preliminares”. Así, finalmente, la CNMV certificó que la oferta de Letterone fue aceptada por titulares de un «57,41% de las acciones a las que iba dirigida la oferta», equivalentes a un 40,76% del capital total. Por tanto, el magnate ruso es ya propietario del 69,76% de Dia.Era el punto final a una opa que nació a principios de febrero y que ha puesto a prueba las costuras de la ley de opas. Fue lanzada a principios de febrero a 0,67 euros por acción, un precio muy alejado del máximo de 3,73 euros que Fridman había pagado por títulos de Dia en los 12 meses anteriores, precio que, en principio, debía haberse considerado equitativo. Estaba condicionada al sí de al menos la mitad del 71% de las acciones que Fridman no tenía, es decir, un 35,5% del capital. Pero la exigua oferta no animó a los accionistas. De hecho, finalmente Fridman ha llegado a ese 69,76% tras dos prórrogas del plazo y tras exprimir la ley de opas y lograr que la CNMV aceptase que los 67 céntimos por acción fuesen considerados precio equitativo habida cuenta de las dificultades financieras de la empresa. Que existen, como prueban los calamitosos resultados del primer trimestre.En todo caso, el punto final a la opa no pone punto final al culebrón. Tras el éxito de la opa, Fridman debería ejecutar una ampliación de capital de 500 millones para equilibrar el patrimonio negativo, de 175 millones de euros al término del primer trimestre. Debe hacerlo antes del lunes o la empresa entrará en preconcurso de acreedores. No obstante, esta ampliación de capital está condicionada a obtener un acuerdo con la banca sobre un préstamos sindicado de 912 millones que vence el 31 de mayo y otros pasivos. Y no lo tiene.