Смертность с прямым диагнозом «тепловой удар» или «обезвоживание» макушка вершины айсберга в статистике смертности от аномальной жары в Испании. Счёт смертей от жары идёт на тысячи. Главным образом, умирают люди в возрасте старше 65 лет, чьи патологии — чаще всего, сердечно-сосудистые и респираторные, экстремально обостряются от экстремальных атмосферных температур. Об этом рассказывают:
— Испанская государственная служба мониторинга ежедневной смертности от разных причин (Monitorización de la Mortalidad Diaria por Todas las Causas — MoMo)
— Координационная Справочная группы по вопросам изменения климата, здравоохранения и городской среды при Национальной школе здравоохранения (Codirectora de la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano de la Escuela Nacional de Sanidad)
— Институт здоровья Карлоса Третьего. (Una organización perteneciente al Instituto de Salud Carlos III)
Итак (eltiempo.es):
Волны тепла не только нарушают привычный уклад жизни людей. Они могут даже стать ответственными за тысячи смертей в год.
Отчет о ежедневном мониторинге смертности от всех причин (МоМо) сообщает: за первую неделю июля из-за аномальной жары погибли 111 человек, показатель продолжает стремительно расти.
В минувшем июне, когда была предыдущая волна жары, 829 смертей в Испании были связаны с именно температурой воздуха.
Последствия дают о себе знать в очень краткосрочной перспективе, через 4-5 дней после экстремальных температурных значений.
Увеличились ли смертельные случаи из-за жары?
Смертность от тепловых волн в Европе у людей старше 65 лет достигла исторического максимума в 345.000 смертей в 2019. Планы профилактики в общественном здравоохранении, реализованные в Испании и Европе, помогли свести к минимуму влияние этого погодного фактор на здоровье.
Особенно восприимчивыми группами являются люди старше 65 лет.
«В значительной степени «морби-смертность» (morbi-mortalidad), связанная с тепловыми волнами, не связана напрямую с высокими температурами — с «тепловыми ударами». Наибольшее влияние, связанное с тепловыми волнами, связано с обострением других уже существующих патологий
Институту здоровья Карлоса Третьего: «Эти уже существующие патологии, в основном, сердечно-сосудистые и респираторные».
Отмечается влияние и на смерти от другими заболеваний. Например, почечных, желудочно-кишечных и даже неврологических. диабетики, гипертоники, астматики…
El último informe de la Monitorización de la Mortalidad Diaria por Todas las Causas (MoMo) refleja lo que se comentaba con anterioridad. En lo que va del mes de julio han fallecido 111 personas debido a las temperaturas. Unas cifras que aumentarán notablemente.
Y es que aún no se han registrado los efectos de la ola de calor actual. Para contextualizar, en junio, mes en el que hubo otra ola de calor, se estima que más de 800 muertes en España fueron atribuibles a la temperatura.
«Normalmente los efectos del calor ocurren a muy corto plazo. Desde el mismo día que se produce la ola de calor hasta 4 ó 5 días después», recalca Linares.
¿Se han incrementado los fallecimientos por las olas de calor?
La muertes por olas de calor en Europa en personas mayores de 65 alcanzaron un máximo histórico estimado en 345.000 muertes en 2019. A pesar de estos datos, los planes de prevención en salud pública implantados en España y en Europa han conseguido minimizar los efectos de las temperaturas extremadamente altas sobre la salud.
¿Cuántas muertes podría causar la ola de calor de julio?
Las olas de calor son un fenómeno meteorológico extremo que deja unas cifras importantes de muertes y otras consecuencias en la población.
Las olas de calor no sólo perturban la vida de las personas. También tienen una importante incidencia en la población. Incluso pueden llegar a ser las responsables de miles de muertes al año.
La ola de calor de julio, una de las más intensas y prolongadas de los últimos años, producirá un importante aumento de los fallecimientos. Todos ellos vinculados o derivados de las altas temperaturas.
¿Cuántas muertes podría causar esta nueva ola de calor de julio?
El último informe de la Monitorización de la Mortalidad Diaria por Todas las Causas (MoMo) refleja lo que se comentaba con anterioridad. En lo que va del mes de julio han fallecido 111 personas debido a las temperaturas. Unas cifras que aumentarán notablemente.
Y es que aún no se han registrado los efectos de la ola de calor actual. Para contextualizar, en junio, mes en el que hubo otra ola de calor, se estima que más de 800 muertes en España fueron atribuibles a la temperatura.
Los grupos especialmente susceptibles son las personas mayores de 65 años.
«En gran medida, la morbi-mortalidad asociada a las olas de calor no se debe de forma directa a las altas temperaturas. O lo que es lo mismo, “golpe de calor”. El mayor impacto atribuible a las olas de calor se relaciona con el agravamiento de otras patologías ya existentes», señala Cristina Linares Gil.
Linares es la Codirectora de la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano de la Escuela Nacional de Sanidad. Una organización perteneciente al Instituto de Salud Carlos III. «Estas patologías ya existentes son, fundamentalmente, cardiovasculares y respiratorias», añade Cristina.
Además, esta mortalidad vinculada a las altas temperaturas también tiene relación con otras enfermedades. Por ejemplo, renales, gastrointestinales e incluso neurológicas. De hecho, los grupos especialmente susceptibles son las personas mayores de 65 años.
Los grupos especialmente susceptibles son las personas mayores de 65 años. Fuente imagen: Pixabay
Dentro de este grupo destacan las mujeres mayores de 75 años. Fuera de él, las embarazadas y aquellos profesionales que trabajan en el exterior.
«Normalmente los efectos del calor ocurren a muy corto plazo. Desde el mismo día que se produce la ola de calor hasta 4 ó 5 días después», recalca Linares.
¿Se han incrementado los fallecimientos por las olas de calor?
La muertes por olas de calor en Europa en personas mayores de 65 alcanzaron un máximo histórico estimado en 345.000 muertes en 2019. A pesar de estos datos, los planes de prevención en salud pública implantados en España y en Europa han conseguido minimizar los efectos de las temperaturas extremadamente altas sobre la salud.
«Estas medidas han conseguido que las muertes atribuibles al calor en Europa en personas mayores de 65 años no se vean incrementadas en los últimos años». Por ejemplo, en la década 2000-2009, en las 52 provincias y ciudades autónomas españolas, se produjeron 4.400 días con ola de calor.
Estos tenían una mortalidad atribuible de 13.000 muertes. Una media de media de 3 muertes por día atribuible a las olas de calor, de media provincial. Es decir, si hay 30 provincias con ola de calor hay un exceso de 90 muertes sólo en un día.
«El reto se basa ahora en que esa mortalidad atribuible a las altas temperaturas no se incremente. Especialmente con el aumento de la temperatura debido al calentamiento global. Deberíamos articular las medidas de mitigación y adaptación que sean necesarias. Hay que evitar que el impacto de las olas de calor sobre la población vulnerable aumente», esgrime la experta.
Consejos ante una ola de calor
Para combatir los efectos de una ola de calor, los expertos recomiendan evitar la exposición al sol. También intentar no realizar ejercicio físico durante las horas centrales del día. Además, se aconseja mantener una hidratación abundante y permanente sin esperar a tener sed.
Del mismo modo, lo más adecuado es protegerse del sol, tanto con gafas de sol, sombreros y protector solar y utilizar ropa ligera. Igualmente, se aconseja permanecer en espacios ventilados o frescos. Sin olvidar bajar las persianas y cerrar las ventanas durante día y abrirlas por la noche para ventilar.
Las condiciones de salud de cada persona determinarán la incidencia de la ola de calor.
«Las personas de riesgo, como ancianos, personas con enfermedades crónicas, niños pequeños o embarazadas, deben cumplir estas normas con especial cuidado. Además, las personas mayores o enfermas que viven solas deben ser visitadas de forma diaria», apunta la investigadora del Instituto de Salud Carlos III.
Las condiciones de salud de cada persona son factores que van a determinar la incidencia de la ola de calor en la salud. Así, los pacientes que presentan algunas patologías tienen mayor posibilidades de sufrir los efectos de la ola de calor. Algunas de ellas son la diabetes, la hipertensión, el asma o EPOC, la insuficiencia renal, la obesidad o enfermedades como el Parkinson, la epilepsia o la demencia.