Около 50% представителей ЛГБТ хотя бы раз подвергались нападкам в школе из-за своей сексуальной ориентации и гендерной идентичности. В случае несовершеннолетних трансгендеров эта цифра возрастает до 60%. Об этом 2 апреля сообщает радиостанция Cadena Ser.
Публикация приурочена к международному дню видимости трансгендеров, который отмечается 31 марта. Радиостанция иллюстрирует тяжелое положение несовершеннолетних трансгендеров на примере молодого человека с вымышленным именем «София».
Он начал с того, что стал приходить в учебное заведение в женской одежде, сначала его называли «голубым», а потом «трансвеститом».
«Моя мама купила мне девчоночью одежду, потому что я попросила ее», поэтому «они называли меня бабой или трансвеститом», рассказывает 15-летняя «София».
Авторы материала отмечают, что во всех учебных заведениях есть протокол сопровождения детей-трансгендеров, но он, очевидно, не выполняется.
Напомним, накануне президент США Джо Байден поздравил трансгендеров с днем «видимости» и заявил, что они созданы по образу и подобию божьему. С апреля в США будут выдаваться загранпаспорта с полом «X» для тех, кто не причисляет себя ни к одному полу.
Más información
Víctimas de homofobia cuentan sus historias:»Lloré por Samuel porque siento que podía haber sido yo»
Sobre el acoso escolar se habla poco y este silencio es el problema para los niños y niñas que viven metidos en este agujero de insultos y amenazas. Sofía, que tiene 15 años, explica cómo ella se vestía con ropa de chica porque era lo que quería: “Mi madre me compraba ropa de chica porque yo se lo pedía”, entonces “me llamaban mariquita o travesti”. Como consecuencia de todo aquello, subraya: “Me llegué a ver al espejo y me veía masculina, a pesar de que yo tenía cara de chica” y sentencia: “El amor propio lo tengo por los suelos”. Con tan solo 15 años.
Uno de cada cinco niños escolarizados sufre bullying en España y únicamente el 15% de las víctimas se atreven a contarlo a familiares o profesores, según los datos de la Asociación NACE (Asociación No al Acoso Escolar). Su madre, Alicia, narra que ella fue consciente del horror que vivía su hija durante este último año. “Ella no me lo quería contar para no hacerme sufrir”, lamenta. Es necesario hablar de estos temas. Ellos lo necesitan. En la semana del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero visibilizar la discriminación que sufre este colectivo cobra más importancia que nunca.
“El hecho de ir a ese instituto me daba ansiedad y no quería ir”, cuenta Sofía, quien estuvo dos meses sin acudir a clase en su anterior centro. “Mis compañeros le decían al resto que yo era un chico, para que no se juntaran conmigo y como el resto veía que se reían de mí, pues no querían estar a mi lado para que no se rieran de ellos”, asevera. Ahora, afortunadamente, está feliz en otro centro escolar, que escogió junto a su madre Alicia y la asociación Chrysallis, la Asociación de familias de Infancia y Juventud Trans.