5% (пять процентов) жителей Испании переболели коронавирусом COVID-19, следует из предварительных данных широкомасштабного исследования, которое проводит министерство здравоохранения страны.
В среду руководство служб здравоохранения представило предварительные результаты широкомасштабного исследования, которое проводится в Испании, цель которого определить истинные масштабы распространения в стране коронавируса во время эпидемии. На первом этапе около 60 тысячам участников исследования, живущим в разных регионах, были сделаны экспресс-тесты на антитела.
Как сообщила на пресс-конференции директор национального центра эпидемиологии Марина Польан, «распространенность была 5%» по итогам первого этапа исследования, которое продолжалось две недели. «Исследование показывает, что 5% испанского населения имело контакт с вирусом, это немногим более двух миллионов человек», — уточнил министр здравоохранения Сальвадор Илья. «Коллективного иммунитета нет», — заявила Марина Польан.
Польян добавила, что в наиболее пострадавших районах число выявленных случаев в пять раз превышает показатели наименее пострадавших. «Мы не нашли разницы между мужчинами и женщинами, равно как и между разными возрастными группами», — добавила специалист. Единственным исключением стали дети: в группе до года положительные результаты показали 1,1% продиагностированных, до пяти лет – 2,2%, с пяти до 9 лет – 3%.
В некоторых регионах в центральной части страны были заражены в той или иной степени более 10% – Сория (более 14%), Куэнка (13,5%), Сеговия (12,6%), Альбасете (11,6%), Мадрид (11,3%). При этом в некоторых частях страны этот показатель ниже 1%.
Среди людей, у которых были от трех до пяти симптомов COVID-19, тест выявил антитела у 8%, у тех, у кого наблюдалось более пяти симптомов, — у 14,7%, при этом у тех, кто жаловался на потерю обоняния, – у 43%. У кого не проявлялось никаких симптомов, антитела выявлены у 2,5%.
В исследовании участвуют 1426 медицинских центров и 28 лабораторий.
Министр науки Педро Дуке назвал это исследование «самым достоверным, которое проводится в мире», которое «даст крайне важные данные».
Министр здравоохранения Сальвадор Илья заявил, что промежуточные результаты подтвердили изначальные предположения медицинского руководства страны, на основании которых принималось решение о введение в Испании режима повышенной готовности и жестких карантинных мер.
Исследование, цель которого выявить реальное распространение коронавируса COVID-19, началось в Испании 27 апреля.
Его проводят министерство здравоохранения, Институт здоровья Карлоса III и Национальный институт статистики. В исследовании участвуют около 60 тысяч человек, люди разных возрастов, полов, жители разных регионов.
В рамках исследования делаются два типа тестов – экспресс-тест на антитела и тест, результаты которого будут изучаться в лабораториях.
Окончательные результаты тестирования станут известны в июне или июле.
По числу выявленных на основании проведенных тестов ПЦР случаев заболевания Испания находится на третьем месте после США и России (228,7 тысячи человек с начала эпидемии и по 13 мая) и на четвертом по числу жертв (27,1 тысяча) — после США, Великобритании и Италии. На 13 мая выздоровели 140 823 пациентов.
Los datos reflejan una gran variabilidad entre provincias, con prevalencias que se quintuplican entre las más y menos afectadas
El estudio de seroprevalencia estima que el 5 % de la población en España se ha contagiado del coronavirus
Alrededor del 5% de la población española, aproximadamente 2,3 millones de personas, habría superado la enfermedad COVID-19 y tendría anticuerpos, de acuerdo con la primera oleada del estudio de seroprevalencia que está llevando a cabo el Ministerio de Sanidad. Los resultados parciales, que se acaban de dar a conocer, reflejan una gran variabilidad geográfica en la incidencia de la enfermedad. En las zonas que tienen mayor prevalencia, esta llega a ser cinco veces mayor que la de las de menor prevalencia.
Una disparidad que se puede apreciar claramente en el análisis de las comunidades y ciudades autónomas en conjunto. Mientras que Ceuta, Murcia, Melilla, Asturias y Canarias presentan prevalencias inferiores al 2%, las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid superan el 10%. En los mapas provinciales, destaca la agrupación central de provincias con prevalencias iguales o próximas al 10% en el entorno de Madrid, lo que pone de manifiesto la circulación de personas desde esta comunidad autónoma.
Así, las provincias de Soria (14,2%, aunque aquí no está tan clara la influencia de Madrid), Cuenca (13,5%), Segovia (12,6%), Albacete (11,6%), la propia Madrid (11,3%) y Ciudad Real (11,1%) son las que cuentan con un mayor número de personas con anticuerpos.
Los resultados están lejos de las estimaciones realizadas por el Imperial College de Londres, que a finales de marzo publicó un trabajo científico que calculaba que en España había unas siete millones de personas infectadas. Según los resultados del nuevo estudio, que ha contado con una participación del 75%, en España habría algo más de 2,3 millones de personas que habrían superado la enfermedad y desarrollado anticuerpos, de las que un tercio -aproximadamente 750.000- se encontrarían en la Comunidad de Madrid y casi 400.000 en la provincia de Barcelona.
Enorme diferencia entre casos detectados y casos reales
Como ya se preveía, lo que el estudio impulsado por el Ministerio de Sanidad refleja es la enorme diferencia que existe entre los casos detectados y los casos reales, una constante que sería similar en todos los países donde la pandemia ha golpeado con mayor fuerza. En España, este 13 de mayo se llevan detectados en total 228.691 positivos, una cifra diez veces inferior a la arrojada por la primera oleada del estudio de seroprevalencia. La desigual incidencia de la enfermedad, con numerosos casos leves o asintomáticos, podría explicar esta diferencia abismal.
Al mismo tiempo, los datos confirman otro hecho ya asumido: que la inmunidad colectiva o de grupo está todavía muy lejos. Se trata de la barrera inmunológica que impide la libre circulación del virus, y se alcanza únicamente cuando un elevado porcentaje de individuos desarrolla anticuerpos. Los epidemiólogos calculan que sería necesario que lo hiciese entre el 60% y el 70% de la población.
Esta baja prevalencia del 5%, según las autoridades sanitarias españolas, subraya la importancia de mantener las medidas estrictas durante la desescalada, a la que el lunes se sumarán nuevos territorios, con Madrid otra vez como principal incógnita.
Además, los resultados obtenidos también servirán para recalcular la tasa de letalidad de la COVID-19 entre la población española, que es el número de fallecidos en relación a los casos confirmados. En estos momentos, con más de 27.100 fallecidos y esos casi 230.000 casos oficiales, se sitúa en un 11,9%, por lo que se espera que este marcador se reduzca de manera muy acusada, situándose alrededor del 1%.
Edad, situación laboral y enfermedades crónicas
El estudio no aprecia diferencias significativas ni por sexo ni por edad. Por edades, la prevalencia se sitúa por encima de la media con entre el 6% y 7% en los mayores de 45 años (hasta un 6,9% en las personas de entre 70 y 74 años), mientras que ronda el 4%-5% entre los 10 y los 44 años y baja a entre el 1% y el 3% en el grupo de edad de 0 a 9 años.
Estos datos son muy similares también a los segregados por actividad laboral, ya que son los jubilados, con un 6,1%, los que mayor prevalencia presentan, seguidos de los trabajadores en activo (5,8%), las personas que se dedican a las tareas del hogar (4,5%) y las que están en situación de incapacidad laboral (4,2%). El resto de colectivos, como estudiantes y parados, se sitúan en torno a un 3%.
El hecho de presentar una enfermedad crónica previa marca una diferencia de tan sol un punto, con un 4,7% de prevalencia entre los que no la padecen y un 5,7% de los que sí tenían alguna patología.
Dos objetivos fundamentales del estudio
El estudio, diseñado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), en colaboración con las comunidades autónomas, comenzó el pasado 27 de abril y tiene como objetivo estimar el grado real de inmunización de la población española frente a la COVID-19, una información que se antoja imprescindible para orientar las futuras medidas de salud pública relacionadas con el control de la transmisión del virus.
