В обновлённом списке Европола, куда попадают только самые разыскиваемые преступники, оказался единственный представитель Испании.
41-летний Диего Морено Хименес по кличке Марио (рост — 185 сантиметров) занимался наркотрафиком и входил в организованную преступную группировку. Связан с убийствами и похищениями людей. Банда специализировалась на ограблениях, в ходе которых похищала кокаин у других ОПГ, используя при этом чрезвычайно жестокие методы и применяя огнестрельное оружие.
Всего в обновлённом списке разыскиваемых фигурируют 50 преступников.
Su nombre está vinculado también a la banda criminal que orquestó uno de los golpes más impresionantes jamás vistos en España. La Policía Nacional lo considera muy «peligroso»
Asaltos, secuestros, extorsiones… En la ficha policial de Diego Moreno Jiménez no solo asoman una serie de delitos por los que pasaría una buena temporada en prisión, sino que su nombre aparece vinculado también a la banda criminal que orquestó uno de los golpes más impresionantes jamás vistos en España. Era el 2 de enero de 1997, y en su primera aparición estelar lograron acceder al edificio del Puerto de Valencia en el que se custodiaba la droga decomisada a las bandas de narcotraficantes. El botín: 100 kilos de cocaína y 50 de piperonal. Hoy Moreno, alias el Anchoa o Mario, es el último fugitivo español entre los más buscados por la Europol.
El jefe de aquella banda era Ángel Suárez Flores, más conocido como Cásper por la rapidez con la que desaparecía del lugar del crimen. Orquestó el robo de obras de arte en la casa de Esther Koplowitz en 2001 y fue procesado en 2012 por el juez Eloy Velasco por 50 delitos cometidos mientras dirigía una red de «extremada violencia y enseñamiento» que estaba especializada en robar droga a los narcotraficantes. Él era el «líder férreo» de «una organización de organizaciones criminales», de la que ha procesado a otros 27 miembros por más de 450 delitos, como tráfico de drogas, secuestro, lesiones, robo con violencia, mutilación o amputación de miembros, extorsión, tenencia ilícita de armas, allanamiento de morada, asociación ilícita, blanqueo de capitales y contra la salud pública. Fue condenado a 89 años de prisión.
El único que no fue procesado fue el Anchoa y, según han confirmado a este diario fuentes de la Europol, se trata del último fugitivo español que se encuentra entre los 50 criminales más buscados por la organización. El ministerio público pone sobre su cabeza una petición de pena de 39 años de cárcel.
En marzo de este año, la lista de españoles que se encontraban entre los más buscados por la Europol la engrosaban otros dos fugitivos. María Tania Varela Otero fue la primera en ser detenida. La que fuera pareja de David Pérez Lago, hijastro del narco gallego Laureano Oubiña, fue arrestada el 26 de marzo en Barcelona por los Mossos d’Esquadra. Pesaban sobre ella tres órdenes de detención por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. La policía le asignó un papel destacado en la organización criminal de narcotraficantes más importante del norte de España, zona que utilizan como puente para la distribución en toda Europa de droga procedente de Sudamérica.