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Национальная полиция Испании арестовала семерых несовершеннолетних участников банды «Тринитариос» за убийство 27 апреля 18-летнего юноши в мадридском районе Вильяверде. Об этом в ходе пресс-конференции заявили представитель правительства автономного сообщества Мадрид Мерседес Гонсалес и начальник полиции Мануэль Сото пишет агентство EFE.
Отмечается, что задержанные поджидали молодого человека у супермаркета, после чего забили его ногами до смерти.
Гонсалес и Сото рассказали также, что аресты были произведены ещё 6 мая.
Los investigadores han hecho público hoy el método usado por los menores vinculados a la banda Trinitarios para asesinar a cuchilladas a un joven de 18 años en el distrito madrileño de Villaverde. Le tendieron una trampa organizándole un encuentro con una chica tras hacerse pasar por ella mediante un perfil falso en redes sociales.
Alejandro, un joven de 18 años supuestamente vinculado a la banda rival, los Dominican Don’t Play, se dirigía a plena luz del día a la cita por un parque cercano a la calle Alcocer, cuando un grupo de miembros de los Trinitarios encapuchados ejecutaron su emboscada y lo acribillaron. Según han podido corroborar los investigadores, un menor de 14 años fue el autor material de las puñaladas que acabaron con su vida.
“Parecen niños”. Es la respuesta que da uno de los policías que ha intervenido en la detención de siete menores acusados del asesinato del chico. Los siete arrestados son presuntos miembros de la banda de los ‘Trinitarios’. El crimen se produjo el pasado 27 de abril a plena luz del día en el barrio de Villaverde, en Madrid. La Policía cree que fue una venganza por otro homicidio.
Los detenidos tienen entre 14 y 17 años. Todos ellos vivían con sus familias en diversos barrios del sur de Madrid y se movían en el entorno de la banda juvenil de los Trinitarios. Están acusados de matar a golpes y puñaladas a Alejandro, un joven de 18 años vinculado a la banda rival que falleció desangrado a plena luz del día frente a un supermercado.
“Esperaban a la víctima para apuñalarle y agredirle con patadas y golpes, emitiendo expresiones propias de bandas juveniles violentas”, explica Mercedes González, delegada del Gobierno en Madrid. “El ánimo que tenían está claro, era acabar con la vida de este chico”, añade Manuel Soto, jefe superior de Policía de Madrid.
Tampoco el fiscal ni el juez de menores parecen tener dudas sobre la intencionalidad de los detenidos. El magistrado ha ordenado el ingreso de seis de ellos en un centro de menores en régimen cerrado. El séptimo ha quedado en libertad con cargos. Están acusados de asesinato y tres de ellos, además, de pertenencia a banda criminal. La Policía distingue así entre los que parecen claramente integrados en la banda de los Trinitarios y los que “rulan por esa banda”, como explica el jefe de la sección de Bandas Juveniles de la Brigada Provincial de Información.
Alejandro, un joven de 18 años supuestamente vinculado a la banda rival, los Dominican Don’t Play, se dirigía a plena luz del día a la cita por un parque cercano a la calle Alcocer, cuando un grupo de miembros de los Trinitarios encapuchados ejecutaron su emboscada y lo acribillaron. Según han podido corroborar los investigadores, un menor de 14 años fue el autor material de las puñaladas que acabaron con su vida.
“Parecen niños”. Es la respuesta que da uno de los policías que ha intervenido en la detención de siete menores acusados del asesinato del chico. Los siete arrestados son presuntos miembros de la banda de los ‘Trinitarios’. El crimen se produjo el pasado 27 de abril a plena luz del día en el barrio de Villaverde, en Madrid. La Policía cree que fue una venganza por otro homicidio.
Los detenidos tienen entre 14 y 17 años. Todos ellos vivían con sus familias en diversos barrios del sur de Madrid y se movían en el entorno de la banda juvenil de los Trinitarios. Están acusados de matar a golpes y puñaladas a Alejandro, un joven de 18 años vinculado a la banda rival que falleció desangrado a plena luz del día frente a un supermercado.
“Esperaban a la víctima para apuñalarle y agredirle con patadas y golpes, emitiendo expresiones propias de bandas juveniles violentas”, explica Mercedes González, delegada del Gobierno en Madrid. “El ánimo que tenían está claro, era acabar con la vida de este chico”, añade Manuel Soto, jefe superior de Policía de Madrid.
Tampoco el fiscal ni el juez de menores parecen tener dudas sobre la intencionalidad de los detenidos. El magistrado ha ordenado el ingreso de seis de ellos en un centro de menores en régimen cerrado. El séptimo ha quedado en libertad con cargos. Están acusados de asesinato y tres de ellos, además, de pertenencia a banda criminal. La Policía distingue así entre los que parecen claramente integrados en la banda de los Trinitarios y los que “rulan por esa banda”, como explica el jefe de la sección de Bandas Juveniles de la Brigada Provincial de Información.
