Министр иностранных дел России Сергей Лавров в ответ на высказанную каталонцем-испанцем-ЕКомиссаром Боррелем критику судебного решения, принятого в отношении блогера Навального, провёл параллель с мнением Испании по делу о каталонских политиках, осуждённых за организацию референдума о независимости региона от Испании.
Лавров дал понять европейскому собеседнику, что в России действуют российские законы так же, как в Испании суды принимают решения по испанским. Глава МИД РФ в качестве примера привёл эпизод, когда ФРГ и Бельгия потребовали от Мадрида отмены приговоров Жункерасу и его политическим единомышленникам, а правительство королевства напомнило союзникам, что в его стране принимают решения по своим суверенным законам.
«Испанские власти ответили: «У нас есть наша судебная система, и даже не думайте сомневаться в тех решениях, которые мы принимаем в наших судах, по нашим законам». Это ровно то, чего мы хотим от Запада в плане взаимности»,
— резюмировал Лавров.
“Por supuesto que hemos hablado del caso de Navalni y sobre la gente detenida en las manifestaciones”, ha enfatizado Borrell, antes de exigir una “investigación transparente” para “aclarar” lo sucedido.
A su derecha, Lavrov ha respondido, implacable, con una durísima amonestación que parecía incluso dirigida personalmente a Borrell, un hombre que siempre ha defendido la idea de que en Catalunya no existen presos políticos: “Los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que los tribunales de Alemania y Bélgica han fallado en contra; España ha pedido no dudar de sus decisiones judiciales; eso es lo que queremos de Occidente en términos de reciprocidad”. El jefe de la diplomacia rusa también ha cuestionado las investigaciones de científicos alemanes certificando el intento de asesinato. La polvareda generada en España por las palabras de Lavrov ha sido tal que por la tarde, la ministra de Exteriores Arancha González Laya se ha visto en la necesidad de responder al mandatario ruso: «España es una de las 23 democracias plenas» del mundo y «todos los ciudadanos tienen garantizados sus derechos y libertades».
Sentencia injusta
Navalni ha sido enviado a prisión por violar las condiciones de una sentencia judicial dictada en el 2014 de tres años y medio de cárcel, al viajar a Alemania para ser hospitalizado, después de haber sido envenenado con un agente tóxico de uso militar del tipo Novichok. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en su día que el juicio al que había sido sometido el bloguero por corrupción no había sido “imparcial”. La represión de las protestas posteriores a la condena del activista han provocado la detención de más de 10.000 personas, muchas de las cuales se hacinan en estos días en celdas, algunas incluso en centros de detención provisionales.