Координационный центр масштабной операции против так называемой «украинской мафии» располагался в Малаге, из этого южного испанского города велось наблюдение за тем, как распределялись потоки украинцев, пожелавших нелегально перебраться в Европу. Причем не только в Испанию, но и в Португалию, Италию, Польшу Венгрию, Словакию. В ходе операции арестовано 65 человек. Из них 32 как представители международной преступной организации, и на одного больше — как "жертвы" мафии, которая переправляла украинцев в Европу "для трудовой и сексуальной эксплуатации".
В операции по раскрытию и задержанию преступников принимали участие более 200 сотрудников Национальной полиции, которые, начиная с сентября осуществляли наблюдение за обнаруженным 2 месяца тому назад каналом доставки нелегалов на Запад, просуществовавшим, по предварительным данным, 4 года и пропустившим через себя минимум 3500 человек, то есть в среднем примерно по 2-3 человека ежедневно или полный микроавтобус еженедельно.
В сообщении национальной полиции говорится, что в ходе операции, проводимой совместно с Европолом и национальными полицейскими подразделениями задействованных стран ЕС, выявлено более 70 преступников, и серия арестов в ближайшие недели будет продолжена.
В полицейском отчете говорится о том, что лиц, пожелавших перебраться в Испанию для работы в теневом секторе экономики и в борделях разыскивали через туристические агентства, через объявления в прессе, через знакомых и платных посредников. Снабжали пакетом документов для получения краткосрочных (5-10 дней) туристических виз и инструктировали о том, как себя вести в консульстве.
Доставка искателей испанского и прочего европейского счастья осуществлялась, главным образом, на оборудованных для перевозки пассажиров фургонах и на микроавтобусах, взимая от 2500 до 3000 евро за услуги при их реальной стоимости от 300 до 500 евро, говорится в официальном сообщении Национальной полиции Испании красочными эпитетами, — "флотилия фургонов и микроавтобусов".
Добровольных нелегалов, действительно можно назвать жертвами, но не эксплуатации, а, в гораздо большей степени, жертвами собственных фантазий о западном рае и собственной доверчивости. Многие охотно верили, что в Испании они "без проблем легализуются".
СМИ Испании: (EUROPA PRESS) Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal internacional dedicada al tráfico de ciudadanos ucranianos para su explotación laboral y sexual en distintos países de la Unión Europea, en una operación que se ha desarrollado en España, Portugal, Italia, Polonia, Hungría y Eslovaquia y que se ha coordinado desde Málaga. Hay 32 detenidos por trata de personas y otros 33 por estancia irregular.
La investigación, en la que han participado más de 200 policías nacionales, comenzó en septiembre del año pasado, cuando se detectó la existencia de una organización criminal internacional, integrada por ciudadanos ucranianos, que estaba traficando con seres humanos con destino a España, Portugal y a otros países de la Unión Europea. Según todas las pesquisas, la organización llevaba cuatro años actuando, en los que podrían haber introducido en la Unión Europea, principalmente en España y Portugal, al menos a 3.500 personas.
A lo largo de la amplia investigación internacional, se ha podido identificar e imputar diversas infracciones penales a 70 personas ubicadas en los distintos países implicados, según informó la Policía en un comunicado. Hasta el momento se ha detenido a 32 individuos acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, asociación ilícita y trata de personas para su explotación laboral y sexual. Además, hay otros 33 detenidos por estancia irregular, 30 de ellos en España y otros tres en Portugal.
No obstante, la operación continúa abierta y se espera materializar todas las Órdenes Europeas de Detención dictadas por las distintas autoridades judiciales involucradas.
El centro de coordinación internacional policial de la operación se estableció en la Comisaría de la Policía Nacional en Málaga y el judicial en la sede de los juzgados de dicha ciudad. El centro de coordinación policial estaba integrado por los máximos responsables policiales en la lucha contra las redes de inmigración ilegal, así como analistas de Europol y Sirene. Además, Eurojust participó en el operativo policial, actuando como órgano de coordinación de la cooperación judicial europea.
Es la primera vez que Europol y Eurojust participan directamente en la fase operativa de una investigación policial sobre tráfico de inmigrantes.
UNA FLOTA DE FURGONETAS Y MICROBUSES
Según la Policía, el grupo criminal captaba a sus víctimas mediante anuncios en prensa, revistas, tarjetas de visita y por el ‘boca a boca’ entre intermediarios, conductores y distintas empresas, como agencias de viajes o empresas de transporte de mercancías y viajeros.
Tras localizar en Ucrania a personas que quisieran trasladarse a la UE para trabajar en la economía sumergida o ejerciendo la prostitución, les proveían de los documentos necesarios y les instruían sobre qué argumentos utilizar para motivar su viaje, siempre por motivos turísticos.
La organización disponía para el traslado de los inmigrantes de una flota de furgonetas y minibuses, que eran conducidos por ucranianos con permisos de residencia en España, Portugal, y en menor medida en Italia y Francia.
La mayor parte de los inmigrantes transportados eran portadores de visados Schengen de corta duración (la mayoría de entre cinco y 10 días), con los que simulaban ser turistas. Los visados eran expedidos por la legaciones diplomáticas de Polonia, Eslovaquia, República Checa y Hungría, a pesar de que no eran éstos sus destinos finales. En otras ocasiones, eran introducidos clandestinamente por la frontera de Eslovaquia mediante camiones de mercancías, en habitáculos previamente habilitados y disimulados entre la carga.
Los miembros de la organización criminal engañaban a sus víctimas haciéndoles creer que con esos documentos podrían entrar en la Unión Europea y obtener, sin problemas, los permisos correspondientes de Trabajo y Residencia. De esta manera conseguían que les abonasen los importes del viaje, fijados entre 2.500 y 3.000 euros, cuando dicho viaje, en transporte regular, les costaría únicamente entre 300 y 500 euros.
Una vez en el territorio Schengen, eran alojados en los denominados ‘pisos-patera’, situados principalmente en Milán (Italia) y en Málaga. En otras ocasiones también eran alojados en hoteles, barracones e, incluso, en los mismos vehículos en los que habían viajado.
Para asegurarse el cobro de las cantidades estipuladas, no dudaban en retenerles los pasaportes y documentos que portaban. Además, si era necesario, les mantenían encerrados en pisos de los que no podían salir hasta que, por medio de sus familiares o por cualquier otro, se les hiciera llegar el dinero.
По материалам: Europa Press, Reuters, Euronews, AFP, EFE, AP, rian.ru
Руис Нико, Новости Испании
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