Ассоциация испанских футболистов намерена провести забастовку 17 и 18 апреля во время 33-го тура чемпионата страны. Акция протеста испанских футболистов коснется всех четырех дивизионов. Причиной этому стали требования футболистов о необходимости принятия Высшим советом по спорту, Федерацией футбола Испании и Профессиональной футбольной лигой «решений по обеспечению законных прав футболистов».
Игроки хотят урегулировать вопрос о задолженности зарплаты футболистам, в том числе за прошлый сезон.
Также бастующие потребуют предоставлять гарантии клубами, которые находятся на грани банкротства.
Если забастовка состоится, то не состоятся матчи топ-клубов чемпионата Испании: «Реал» — «Валенсия» и «Эспаньол» — «Барселона». Некоторые футболисты хотели провести забастовку 10 и 11 апреля, но решили перенести акцию на более поздний срок. Игроки решили не срывать матч «Реал» — «Барселона», который ждут миллионы футбольных болельщиков по всему миру.
СМИ Испании: La crisis económica que azota a todo el mundo tampoco ha tenido piedad con el fútbol. Eso se ha visto en la menor inversión en fichajes, pero, sobre todo, en la deuda contraída por los clubes más modestos con sus jugadores. Hasta cuatro millones de euros adeudan las entidades a sus futbolistas. Una tragedia. Y contra eso es ante lo que debe plantarse la Asociación de Futbolistas Españoles. En especial, Luis Rubiales, su presidente, pues fue la promesa que hizo cuando accedió al cargo. Sin embargo una huelga como la planteada debe ser la última medida a tomar. Un acto desesperado cuando no quedan vías de negociación. Pero cuando éstas aún no están agotadas, ¿de qué se trata? ¿De una amenaza?
Algunos de los motivos que aduce la AFE son legítimos, como que los jugadores cobren lo que se les debe. Pero no se trata únicamente de saldar las deudas contraídas, sino del incumplimiento del convenio con la Liga de Fútbol Profesional. Si el Consejo Superior de Deportes hubiese modificado el Real Decreto sobre el reparto del dinero de las quinielas cuando lo prometió hace tres años, no se hubiera llegado al límite de esta situación. Por tanto, ahora es su obligación poner fin a una lucha que va en contra de la naturaleza misma de este deporte: el espectáculo.
El fútbol español está tan escaso de fechas -ni la Federación sabe cuándo se va a jugar la final de Copa- que no puede permitirse el lujo de desperdiciar una jornada. La huelga sería una barbaridad que, principalmente, afectaría a la selección española. La Roja no puede sufrir más demoras en su preparación, que es lo que supondría un parón liguero. Acumulación de partidos y más cansancio para nuestros internacionales. Ésas serían las nefastas consecuencias de una huelga que, aún queriendo defender a nuestro fútbol, lo que realmente haría es daño a todos sus estamentos.
По материалам: Europa Press, Reuters, Euronews, AFP, EFE, AP, rian.ru
Николай Кузнецов, сайт Русская Испания