Испания. Девушка, которую перепутали при рождении, с иском на €3 млн

La joven que ahora reclama ser indemnizada por la consejería de Salud nació en el año 2002 en el Hospital San Millán de Logroño. Su bajo peso, apenas 2.290 gramos, la llevó a ser trasladada a la sala de incubadoras. Junto a su cuna había otro bebé, una niña que había nacido cinco horas antes que ella también con bajo peso, en su caso 2.270 gramos. No sabían entonces que una negligencia les iba a cambiar la vida a ambas. Un error humano hizo que fueran intercambiadas. Así que ambas han sido criadas por la familia equivocada.
En esta historia no hay ganadores y perdedores, porque todos han perdido algo por culpa de una negligencia. Sin embargo, sí hay quienes han perdido más que otros. Es el caso de la joven que interpone ahora la demanda. A ella le ha tocado vivir una vida más dura.
Bajo la tutela de su abuela desde que tenía un año
En el año 2003, con sólo un año de vida, se vio inmersa en una situación de riesgo y tuvo que quedarse bajo la tutela de su supuesta abuela materna. En 2017, cuando ya tenía 15 años, su “abuela” interpuso una demanda de alimentos contra quien creía el progenitor de la pequeña. Él se negó a abonar cantidad alguna alegando que la chica no era su hija.
Ante esta situación, la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Logroño ordenó que se sometiera a una prueba de ADN que, sorprendentemente, confirmó que no era el padre biológico. Poco después, y mediante otra prueba de ADN descubrió que tampoco quien creía su madre lo era genéticamente. Una noticia brutal para una niña de sólo 15 años.
Ya en el año 2018 reclamó a la Consejería de Salud “la averiguación y determinación de su inequívoca identificación con arreglo al principio de veracidad biológica y que se le notificara el resultado e identificación inequívoca de sus progenitores biológicos”. Desde Salud se abrió una investigación interna y se llegó a la conclusión de que el fatídico error pudo tener origen en la sala de incubadoras cuando se decidió que las niñas pasaran a las cunas. Ambos bebes ocupaban cunas contiguas, habían nacido con bajo peso y tenían grupos sanguíneos compatibles con los de sus respectivas madres.
Núnca conocera a su madre biológica
En el transcurso de esa investigación la joven demandante fue informada de que nunca conocerá a la que todos los indicios señalan como su madre biológica porque murió en 2018. En la actualidad, está a la espera de conocer los resultados de la prueba de ADN de su presunto padre biológico, que no puso objeciones a someterse a una prueba que se remitió al Instituto Nacional de Toxicología en enero de 2021.
Hasta conocer el resultado de dicho análisis de ADN, el proceso está parado. Pero los letrados de la joven ya han solicitado que sea indemnizada con 3.005.060,52 euros en concepto de responsabilidad por daños morales. En la propuesta de resolución de la Consejería de Salud se le ofrece 215.000 euros pero argumentan que tiene la obligación de soportar la situación actual porque no existe una relación de causalidad entre la actuación de la administración regional y la situación de la afectada, que no se trata de un hecho antijurídico.
Respuesta del Gobierno riojano
La consejera de Salud, Sara Alba, tranquilizaba a la población asegurando que un caso como éste no podría repetirse en la actualidad porque, según ha explicado, «han cambiado desde el 2002 mucho los sistemas de identificación, ahora son más seguros y fiables». Así, ha detallado que ahora se utiliza entre otras cosas un análisis de sangre del cordón umbilical de cada bebé para identificarlo.
En cuanto al proceso ha insistido en que «este gobierno está volcado en resolver algo que sucedió hace dos décadas» y se ha puesto «a disposición de laas familias»