В Испании арестованы подозреваемые по делу о договорных матчах

Nueve detenidos por el amaño de partidos en el fútbol español
Pichu Atienza, del Zaragoza y ex del Huesca, pasa disposición judicial en el marco de la operación Oikos
Nueve detenidos por el amaño de partidos en el fútbol español
Nuevas detenciones por el amaño de partidos en el fútbol español en el marco de la operación Oikos . Un juzgado de Huesca ha ordenado a la Policía Nacional que practique un total de nueve detenciones, acusados de delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y blanqueo de capitales. Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) han detenido este martes a varios jugadores en activo, que incluye entre los arrestados a Pichu Atienza, jugador del Real Zaragoza, equipo de la Segunda División.
También ha sido arrestado Iñigo López, exjugador del Deportivo de La Coruña, que ya fue detenido en mayo en la primera fase de la operación. La Sociedad Deportiva Huesca es el que sale más malparada de la investigación por una trama de corrupción en partidos de Primera División, Segunda y Seguna B. Ese escándalo empujó al presidente del club aragonés, Agustín Lasaosa, a dimitir. El propio Lasaosa ha vuelto a ser detenido, como también el jefe de los servicios médicos, Juan Carlos Galindo.
La operación Oikos, en la que también participa la Europol, entra en su segunda fase desde que saliera a la luz el pasado mayo. Un proveedor de la UEFA alertó a LaLiga y a la Federación del flujo de apuestas sospechosas en un partido entre el Huesca y el Nàstic de Tarragona de la temporada 2017/18. Pichu Atienza, detenido antes del entrenamiento del Zaragoza, militaba en aquel entonces en el Huesca.
Fuentes de la investigación han explicado que de la documentación incautada en la sede del Huesca hace seis meses, entre las que figuran hojas manuscritas con la operativa de recaudación, reparto, devolución y entrega de fondos para el amaño, los agentes han descubierto que el 4 de junio de 2017 el Huesca pagó a jugadores del Reus para que ganaran su partido contra el Valladolid. Ese partido, que finalmente ganó el Reus, permitía al Huesca acceder a la última plaza de playoff para su ascenso a primera división.
Según las investigaciones, diferentes personas tanto físicas como jurídicas relacionadas directa o indirectamente con el Huesca adelantaron pagos en metálico a futbolistas del Reus en junio de 2017. En los meses siguientes el equipo oscense saldó la deuda con los prestamistas.
La primera fase de la Operación Oikos terminó con el arresto de futbolistas con pasado en Primera División como Raúl Bravo, Carlos Aranda y Borja Fernández, considerados los cabecillas de la trama. Días más tarde quedaron en libertad con cargos. Según informes policiales, estos serían los encargados de captar jugadores para convenir resultados que luego propiciaban ganancias en apuestas.
Las apuestas
La manipulación de los partidos en varias fases
Las pesquisas desarrolladas entonces permitieron corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para “amañar” esos dos partidos, mientras que otro de Tercera División resultó infructuoso, aunque los jugadores implicados se comprometieron a compensar las pérdidas realizando otro en el futuro.
Según la Policía, la manipulación de los encuentros se realizaba en varias fases. En la primera se seleccionaban los partidos, bien del inicio de la liga o de su final. Después, se intentaban pactar apuestas combinadas -resultados parcial y final, resultado final y córneres, por ejemplo-, lo que les permitía incrementar notablemente los márgenes de ganancia. Asimismo, llevaban a cabo un proceso de captación, con una primera aproximación de tanteo a algún miembro de la plantilla, preferiblemente a uno de los capitanes.
Una vez aceptado el amaño, el pago a los jugadores implicados se producía siempre en metálico y en dos fases: una previa al encuentro y otra una vez producido el resultado pactado.