Количество испанских чиновников, воспользовавшихся своим служебным положением, чтобы сделать себе и своим близким прививку от коронавируса, говорит о том, что коррупция в Испании не искоренена. Об этом 21 января сообщает Испанская радиовещательная и телевизионная корпорация (RTVE).
Трое чиновников Испании подали в отставку за последние 48 часов из-за того, что они сделали себе прививки от коронавируса «без очереди». Это глава здравоохранения Мурсии Мануэль Вальегас и двое чиновников занимавшие посты директоров больниц в Стране Басков. Отмечается, что Вальегас привился сам, привил свою жену и других чиновников из совета по здравоохранению региона.
Вместе с тем, ряд чиновников, получивших вакцину одними из первых, отказались уходить в отставку. Среди них мэр города Молина-де-Сегура Эстер Клаверо, глава здравоохранении Сеуты Хавьер Герреро, мэр города Вергер (Аликанте) Ксимо Колл и его супруга и ряд других руководителей. Количество этих чиновников таково, что можно говорить о новом виде пандемической коррупции, отмечает издание.
Согласно графику, во время первой фазы массовой вакцинации в Испании от коронавируса прививают пожилых людей, инвалидов, живущих в домах престарелых, а также медработников и социальных работников, которые за ними ухаживают или непосредственно сталкиваются с зараженными коронавирусом.
En menos de 48 horas, tres cargos públicos han dimitido por “saltarse la cola” de las vacunas: el consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas, y los exconcejales del PNV y directores gerentes de la OSI Bilbao Basurto y del hospital Santa Marina en Bilbao, Eduardo Maíz y José Luis Sabas, nombrados por el Partido Nacionalista Vasco.
En el caso de Villegas, se vacunó él, también su mujer y a otros altos cargos de la Consejería de Salud, así como funcionarios del Servicio Murciano de Salud. Villegas se aferró al cargo este martes alegando que él es personal sanitario y que se vacunó siguiendo el protocolo nacional, aunque las peticiones de dimisión y críticas de todas las formaciones políticas, incluyendo los socios del gobierno del PP en Murcia, Ciudadanos, le llevó a dimitir horas más tarde “ante tanto ruido”. El presidente murciano, Fernando López Miras, destacó su actuación de “intachable” y por ahora no ha designado un sustituto.
Pero no son los únicos a los que les ha podido la tentación. Una epidemia que se ha extendido hasta el momento a dirigentes no solo de Murcia y País Vasco, sino también de Tarragona, Valencia, Alicante, Córdoba, Extremadura y Ceuta. La mayoría, pertenecen a PSOE y PP, aunque también hay cargos de JxCat y de Ciudadanos Demócratas Independientes. El PSOE, por su parte ya ha suspendido de militancia a los alcaldes que han incumplido el protocolo vacunándose.
Y al igual que ha ocurrido con Villegas, uno de los argumentos más empleados por quienes han sucumbido a vacunarse antes de tiempo es que no han incumplido el protocolo, que lo han hecho “a plena luz del día” o, incluso, que en realidad no querían vacunarse.
Sin embargo, el protocolo establece que en la fase 1 de vacunación -la que está vigente-, solo recibirán la vacuna serán los ancianos y personas con discapacidad que se encuentran en residencias, así como los sanitarios y sociosanitarios que los cuidan o que están en «primera línea».
La alcaldesa de Molina de Segura pone su cargo “al servicio del partido”
Siguiendo en Murcia, la alcaldesa socialista de Molina de Segura, Esther Clavero (PSOE) ha puesto este jueves su cargo y su militancia “al servicio del partido”, aunque no ha dimitido, después de haberse conocido que recibió la vacuna contra la COVID-19. El PSOE, por su parte, la ha suspendido de militancia y ha pedido a la Fiscalía que investigue lo ocurrido.
Clavero ha alegado que se vacunó “como paciente oncológica de alta exposición” -aunque los pacientes oncológicos no están siendo vacunados ya que aún no les corresponde-. Según ha explicado, ella no quería vacunarse pero lo hizo porque le “insistieron desde el centro de salud”: «Acudí a plena luz del día, con el centro abierto y con otros pacientes que me vieron porque pensé que no había nada malo en lo que hacía», ha reiterado.
Ante algunos diarios que señalaban una posible relación personal entre ella y el director del centro de salud de Molina donde se le administró la vacuna, Clavero ha respondido que no habla de su vida privada, pero sí negó que tuviera «ninguna relación personal con la jefa de enfermería, que fue quien, según la alcaldesa, realizó la consulta al SMS para que le administraran la vacuna.