Правоохранительные органы Испании вернули в больницы несколько сбежавших пациентов, рассказал глава МВД страны Фернандо Гранде-Марласка.
«Хочу обратить внимание на новые инциденты, связанные с отсутствием солидарности. Несколько человек, находившиеся в различных больницах — два в Леганесе (пригород Мадрида) и один в Бенидорме (Валенсия) — абсолютно безответственным образом покинули центры, поставив под угрозу других граждан», — рассказал на пресс-конференции в режиме онлайн министр.
Гранде-Марласка добавил, что представители правоохранительных органов вернули их обратно в больницы, и «были предприняты необходимые меры, чтобы они не повторили своих действий». Он заявил, что подобное поведение – демонстрация «отсутствия солидарности».
По закону им грозит от 601 евро до 30 тысяч евро штрафа.
La mayoría de los casos se han dado en Leganés, aunque también ha habido una fuga confirmada en Benidorm y se investigan otras muchas
La Policía Nacional investiga la huida de diversos hospitales de pacientes contagiados con coronavirus que no habían recibido el alta. Hasta ahora han sido atrapados cinco enfermos, aunque hay otros casos con supuestos fugados que todavía no han sido localizados.
El director adjunto de la Policía, José Ángel González, durante su comparecencia diaria en Moncloa ha alertado sobre la actitud «irresponsable» de estos pacientes, que están obligado a los funcionarios a llevar a cabo un «grandísimo trabajo de localización» de esos enfermos, viéndose obligados a abrir verdaderas investigaciones policiales, no solo para localizarles, sino también, y especialmente, para seguir su «trazabilidad». Esto es, recomponer todos sus pasos desde la salida del hospital para poder determinar a qué gente ha podido contagiar y poder aislarles de la manera más rápida.
La fuga más importante de pacientes se produjo el pasado fin de semana en el hospital Severo Ochoa de Leganés, en Madrid, cuando el centro vivió un momento de práctico colapso por la llegada masiva de nuevos pacientes que se agolpaban en los pasillos, sin que el servicio de urgencia pudiera darles acomodo. Cuatro personas, que ya habían dado positivo al test, se marcharon directamente sin el alta antes de ser hospitalizadas o derivadas a sus domicilios en estado de cuarentena.
La Policía, tras el aviso de los médicos, logró localizar sin problema a los huidos. Tres de ellos van a ser sancionados por conducta negligente, al haber protagonizado fugas totalmente conscientes de haber dado positivo y del riesgo que entrañaba su acción para la salud colectiva. El cuarto era un anciano al que se localizó desorientado en la calle y al que los agentes llevaron de vuelta al hospital de Leganés, donde la Policía ya ha establecido un punto de control para evitar nuevas fugas en los momentos de más trasiego.
Según han explicado responsables policiales, el lunes tuvo lugar otra huida en el hospital IMED Levante de Benidorm cuando un hombre de 80 años decidió marcharse a su casa sin el alta. Cuando salió del hospital cogió un taxi. Los agentes no tuvieron problema para localizar al octogenario en su domicilio, pero sí que han tenido que montar todo un operativo para encontrar al conductor del taxi (que ya está en cuarentena) y recomponer todas sus carreras posteriores para evitar la posible propagación del COVID-19 entre los viajeros del vehículo.
Responsables de Seguridad Ciudadana han revelado que la huida de estos «pacientes sin escrúpulos» está provocando el desvío de «importantes recursos» humanos y materiales, no solo de las fuerzas de seguridad del Estado, sino de las autonómicas y locales, para localizarles, cuando estos policías, en la situación de actual crisis sanitaria, son indispensables en otras tareas.
Mandos policiales han revelado que, además de estos huidos ya localizados, hay otro grupo de pacientes en paradero desconocido que ingresaron hace días en diversos centros de España y que, al ver que sus síntomas aparentemente remitían, decidieron abandonar por su cuenta el hospital, sin tener en cuenta que no solamente su cuadro puede empeorar súbitamente, como está ocurriendo en muchos casos al octavo día, sino que ellos pueden seguir contagiando mucho más allá de haber dejado los síntomas de lado.
Los agentes también están teniendo problemas para localizar a pacientes que, aunque recibieron el alta hospitalaria, estaban a obligados a confinamiento domiciliario y que no se encuentran en sus domicilios. Muchos –explican estas mismas fuentes policiales- se han trasladado a segundas viviendas para cumplir la cuarentena, con el consiguiente riesgo de transmisión del virus que ello conlleva.