
lavanguardia.com, Испания / Полиция произвела контролируемый подрыв заряда, пострадавших нет.
Национальная полиция произвела полагающиеся предварительные действия, соответствующие угрозе взрыва бомбы в Сарагосе после того, как оружейная компания Istalaza, производящая гранатометы, которые Испания отправила украинской армии, получила письмо, аналогичное тому, которое взорвалось вчера в посольстве Украины в Мадриде.
Как подтверждают источники в правоохранительных органах с места событий, на этот раз послание не взорвалось. Сотрудники Tedax из Главного управления полиции Арагона прибыли на место происшествия, в штаб-квартиру компании, после получения тревожного звонка. Офис расположен в самом сердце исторического центра города. Около девяти часов вечера специалисты по обезвреживанию боеприпасов провели контролируемый взрыв подозрительного письма. По словам очевидцев, пострадавших нет.
Las inmediaciones de la fábrica aragonesa Instalaza, en Zaragoza
La Policía Nacional ha activado el protocolo ante amenazas de bomba en Zaragoza después de que la empresa de armamento Istalaza —que fabrica los lanzagranadas que España envió al ejercito ucraniano— haya recibido una carta similar a la que ha explotado hoy en la embajada de Ucrania en Madrid.
Según confirman fuentes policiales a La Vanguardia, la misiva no ha explosionado en esta ocasión. Los Tedax de la Jefatura Superior de la Policía de Aragón se han desplegado tras recibir la llamada de alerta a la sede de la empresa, en pleno casco histórico. En torno a las nueve de la noche, los especialistas en desactivación de artefactos han realizado una explosión controlada de la carta sospechosa. Según testigos presenciales, no ha habido heridos.
La Policía Nacional iniciará ahora las pesquisas sobre la autoría del envío y si guarda relación con la misiva que esta mañana ha explotado —causando un herido leve— en la sede diplomática de Ucrania en España. El sobre de cartón sin remitente iba dirigido al embajador Sergi Pohoreltsev.
Instalaza, que comenzó la fabricación militar de infantería en 1943, fabrica los lanzagranadas C90 que el Ministerio de Defensa mandó a Ucrania durante el mes de marzo, en uno de los primeros envíos que España realizó tras la invasión rusa. Fueron más de 1.000 unidades las que llegaron al ejército ucraniano junto a unos 700.000 cartuchos de munición. “Su confiabilidad, ligereza y reducido peso hacen que sea muy apreciado por usuarios de todo el mundo”, según describe la propia compañía