Текст: Юрий Когалов / В больницах испанского региона Валенсия возникла критическая ситуация, в палатах не хватает места, чтобы разместить всех инфицированных коронавирусом пациентов, кровати стоят уже в коридорах, а ухаживать за больным практически некому.
Как пишет El Mundo, здоровье медперсонала оказалось подорвано тяжелой работой на протяжении почти всего 2020 года. В итоге все больше медиков сами заражаются COVID-19. В одном из госпиталей, расположенном в городе Альсира, осталось всего две медсестры на 40 пациентов. Схожая ситуация складывается и в других больницах региона.
Руководство клиник предупреждает, что отделения перегружены, специалистов не хватает, и люди начинают умирать, поскольку не могут получить должную помощь. Врачи вынуждены вновь выбирать, кого спасти (такое уже было в Испании весной). Снова обнаружилась нехватка медицинских материалов, кислородных аппаратов.
Как отмечают эксперты, число заболевших начало расти в геометрической прогрессии после дружеских и семейных встреч на Рождество. И если власти в ближайшее время не предпримут никаких шагов, больницы больше не смогут лечить заболевших. Сами клиники обратились к добровольцам за помощью.
Согласно последним данным, в Испании с начала пандемии зарегистрировано 1,92 миллиона случаев инфицирования коронавирусом, свыше 50 тысяч человек скончались. Валенсия занимает третье место в стране по количеству заболевших (148 тысяч) после Мадрида (почти 400 тысяч) и Каталонии (свыше 264 тысяч).
Los hospitales avisan: “Comienza a morir gente por no poderles atender ni cuidar como deberíamos”
La ‘sobresaturación’ de pacientes en los hospitales de la Comunidad Valenciana ha llegado a unos límites tan extremos, por el aumento de ingresos Covid-19 durante las dos últimas semanas, que los responsables de los centros han hecho un llamamiento de socorro a la población y los responsables políticos. En su mensaje avisan de que las plantas están completamente congestionadas y los profesionales se encuentran exhaustos y no podrán atender de forma adecuada a más personas si siguen llegando pacientes.
El colapso afecta a las urgencias y a las plantas destinadas a los afectados por Covid-19 pero se transmite a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales de varios departamentos de salud. Aunque «la situación también se agrava día a día» en el resto de centros donde es común ver camas con enfermos en los pasillos.
Una de las mayores congestiones se vive en el Hospital de la Ribera donde se han destinado ya tres plantas para afrontar la pandemia y en la UCI hay una media de 13 pacientes. Sin embargo, el principal problema es que en las puertas de urgencias siguen llegando enfermeros con síntomas a todas horas y se destinan pocos profesionales por planta. En una de las plantas del coronavirus sólo hay 2 enfermeras para cubrir a 40 enfermos, según confirmaban fuentes de la propia dirección del centro de Alzira.
Las mismas fuentes alertan: “Ante una urgencia hay que elegir a quién salvas. No se puede atender a la gente como mínimamente se merece. Cuando las ratio dicen que hay que llevar un máximo de 12-14 por noche. Los quirófanos no han parado y hay sitios que dan 17 altas y ese mismo día ingresan otros 17. Tasa de ocupación siempre 100%. Las 3 plantas completas de Covid son alrededor de 70 pacientes. Falta material como oxigenoterapia de altos flujos”.
En el caso del departamento de Gandía la tensión por la saturación hospitalaria es similar al de La Ribera. Profesionales del centro San Francesc de Borja describen que los positivos “han crecido de forma exponencial, fruto de las relaciones sociales de días previos a cena de Nochebuena, y el aumento está siendo mayor por el efecto de las reuniones familiares”. Añaden además: “Comienza a morir gente por no poderles atender ni cuidar como profesionalmente deberíamos. El porcentaje de sanitarios contagiados crece y cada vez tenemos menos recursos humanos para atender en condiciones”.
