
Председатель правительства Испании Педро Санчес обсудил с генеральным секретарем ООН Антониу Гутерришем (Pedro Sánchez con el secretario general de la ONU, António Guterres) ситуацию вокруг Украины и продовольственную безопасность. Об этом говорится в пресс-релизе кабмина королевства.
Премьер прибыл в Нью-Йорк для участия в мероприятиях в рамках сессии Генеральной Ассамблеи ООН. “Санчес и Гутерриш обсудили [специальную военную операцию] России [на Украине], продовольственную безопасность, гуманитарную помощь, укрепление многосторонности, доступ Латинской Америки к международному финансированию и присутствие Испании в ООН”, – отмечается в коммюнике.
Как считает Санчес, ситуация вокруг Украины представляет собой угрозу “не только для Европы, но и для всего мира в целом, как можно было увидеть на примере продовольственного кризиса или рисков новой ядерной катастрофы вокруг Запорожской АЭС”. “Правительство Испании сохраняет свою приверженность многосторонности как единственному способу противостоять глобальным вызовам XXI века, – отметили в кабмине. – В отношении Латинской Америки Санчес подчеркнул необходимость реформирования системы международного финансирования и поддержки уязвимых стран”.
Esa estrategia significa hacer de la necesidad virtud. Al cooperar para paliar el impacto de la guerra lanzada por Vladimir Putin, pero sin tomar partido de manera explícita por Kiev o por los aliados de la OTAN, evita hacer movimientos que pudieran enrarecer todavía más las relaciones entre el PSOE y Unidas Podemos.
Es algo que ha quedado claro en el encuentro entre Sánchez y Guterres, que duró en torno a media hora. A su término, la ONU emitió un comunicado en el que ambos habían discutido “las consecuencias mundiales de la guerra en Ucrania, incluyendo su impacto global en alimentos, energía, y finanzas”. La tesis de Sánchez es que los problemas de abastecimiento de alimentos a nivel mundial no son consecuencia de las sanciones a Rusia, como sostiene Moscú, sino que se trata de “crisis solapadas” anteriores a la invasión de Ucrania. Sánchez también se reunió con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, que le expresó su frustración por la parálisis del proceso de paz en Oriente Medio.
Así que el tema que sobrevuela la cumbre es, evidentemente, la invasión de Ucrania por Rusia. En este sentido, EEUU y las demás democracias que apoyan al Gobierno de Kiev afrontan el encuentro con un cierto margen de maniobra, después de la catastrófica actuación de las tropas rusas en el frente de batalla y, en especial, tras el inesperado tirón de orejas que dos de los mayores aliados de Putin -el chino Xi Jinping y el indio Narendra Modi- le han dado en la cumbre de Samarcanda del Grupo de Shangái, la semana pasada.
Xi y, en especial Modi, dejaron claro a Putin que, dado que está demostrando que no puede ganar la guerra, es mejor que vaya pensando en alguna fórmula para buscar la paz. Por si eso no fuera suficiente, uno de los socios de Rusia en su espacio cercano, Armenia, parece estar saliendo a toda velocidad de la órbita de Moscú, como dejó claro esta semana la visita a ese país de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi.
Paradójicamente, esa situación ha vuelto a resquebrajar todavía más la frágil coalición de gobierno en España. Tal y como publicó ayer, domingo, EL MUNDO, Unidas Podemos rechaza la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, y las tensiones han amenazado incluso con romper el acuerdo de gobierno.