
Правительство Страны Басков рассматривает возможности отвода судьи, разрешившего открытие баров и ресторанов на фоне пандемии, после его высказывания о работе эпидемиологов. Об этом сообщила газета El País.
Юристы правительства автономного сообщества изучают возможность подачи ходатайства об отводе мирового судьи Луиса Анхеля Гарридо, председателя Судебно-административной палаты Верховного суда автономного сообщества Страна Басков, сомневаясь в его беспристрастности. Ранее Гарридо заявил, что любой эпидемиолог «является терапевтом, прошедшим курс обучения», а «польза от них не очень небольшая». Судья сделал эти заявления 8 февраля, за день до подписания постановления, разрешающего открытие всех баров и ресторанов в Стране Басков, в том числе в муниципалитетах с высоким уровнем заражения.
В эфире одной из радиостанций Гарридо также заявил, что меры против COVID-19, принятые в Испании и в других странах по советам эпидемиологов, «мало чем отличаются от тех, что применялись в Средние века». Судья также подверг критике профкатегорию эпидемиологов, заявив, что у них «нет докторской степени».
Fuentes del Gobierno autónomo aseguran que los letrados han analizado la posibilidad de recusar al juez al dudar de su imparcialidad tras las declaraciones realizadas esta semana sobre los epidemiólogos la víspera de firmar la resolución que daba vía libre a la apertura de la actividad hostelera en todo el País Vasco, pero se ha descartado por el momento tomar esta acción contra el magistrado. Los letrados del Ejecutivo están sopesando ahora si recurren el auto que autoriza reabrir los bares, una decisión que se hará pública este viernes tras la reunión del comité asesor del Plan de Protección que preside Urkullu y en la que se van a adoptar nuevas medidas en Euskadi. El Gobierno vasco tiene desde el martes un plazo de cinco días para presentar el recurso.
En una tertulia radiofónica, el juez Garrido opinó que las medidas contra la covid-19, adoptadas en España y en todos los países siguiendo los criterios de los epidemiólogos, “no difieren mucho de las que se daban en la Edad Media”. Rebajó la categoría profesional de estos profesionales al afirmar que “no hay doctorado” para ejercer como tal: “Claro, para decir que nos quedemos en casa… El valor añadido de ese trabajo es muy poco”, dijo en el fragor de la tertulia.
Para reforzar su teoría, Garrido dijo lo siguiente: “En el caso de la epidemiología no está tan avanzada como parece. Vamos a poner un ejemplo: supongamos que suben un 2.000% las enfermedades de transmisión sexual y llego yo, el gran epidemiólogo de la zona, y digo: muy fácil, estén ustedes dos años sin relaciones sexuales y bajará la curva. Para decir eso no añado ningún valor añadido. Y que ahora te digan que para que el virus se reduzca tiene usted que quedarse en casa, no hablar con nadie, no ir a ningún espectáculo teatral… eso se sabía en la Edad Media o incluso antes en los países árabes”, manifestó.
El juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, ha afirmado esta mañana a los periodistas que no tiene “ni idea” de si esas palabras pueden ser motivo para solicitar la recusación del magistrado, pero ha añadido que le “extraña que una declaración así pueda llevar a una recusación”, informa Efe. “Los jueces podemos tener, y de hecho tenemos, opiniones sobre muchas cuestiones –ha indicado– y a veces tenemos que resolver sobre ellas y resolver con arreglo a la ley, más aún si cabe en la jurisdicción contencioso-administrativa, donde hay que tomar decisiones sobre cuestiones impositivas”, ha opinado Uriarte. También ha considerado “desproporcionada” la reacción en torno a la decisión del TSJPV.