Председатель крайне правой испанской партии «Вокс» Сантьяго Абаскаль поднял вопрос о возможном строительстве стены на границах между автономными городами Сеута и Мелилья с Марокко. Об этом сообщило в пятницу агентство Европа Пресс.
Как считает лидер политической силы, возведение ограды, «возможно, должна оплатить» североафриканская страна, из-за которой пиренейское королевство, по его мнению, сталкивается с миграционной проблемой. Абаскаль также считает, что осуществлять охрану границ до строительства стены должна армия.
Сеута и Мелилья расположены на побережье африканского континента, оба населенных пункта имеют статус автономных городов Испании. В силу географического расположения миграционная проблема является для Сеуты и Мелильи одной из главных. Для контроля потока беженцев и нелегалов из Африки вдоль границы с Марокко установлены высокие заграждения с колючей проволокой. Несмотря на это, мигрантам все же удается иногда перебраться через ограду.
EP El presidente de Vox, Santiago Abascal, plantea la construcción de un muro en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos «que quizá debería pagar» el país vecino, ya que a su juicio —similar al de Donald Trump respecto a la frontera entre México y EE UU— envía «oleadas de inmigrantes clandestinos» hacia España para chantajear a la Unión Europea. También cree Abascal que el Ejército tendría que vigilar ambas fronteras hasta que se levante ese muro y recibir «las órdenes necesarias» para defenderlas. Al mismo tiempo, insiste en pedir medidas «contra las ONG que colaboran con las mafias y se van al litoral africano a recoger mercancía humana», y una legislación que levante un «muro psicológico» ante los inmigrantes: «jamás» podrán regularizar su situación, ni tendrán derecho de arraigo, ayuda social ni tarjeta sanitaria. Así se manifiesta el dirigente político en un libro de Fernando Sánchez Dragó titulado Santiago Abascal. España vertebrada, editado por Planeta, una conversación en la que el fundador de Vox aborda distintos temas de actualidad y el nacimiento de su partido, y en el que desmiente que sea un «ultraderechista furibundo». Sobre la inmigración, Abascal dice que su partido «ha logrado» que el PP se comprometa a que la Junta de Andalucía colabore con la Policía para «identificar a los inmigrantes ilegales que disfrutan de la sanidad pública». El líder del partido de la extrema derecha dice que ignora «qué hay detrás de quienes impulsan la inmigración masiva». Dragó le menciona al empresario multimillonario húngaro George Soros, pero Abascal insiste en que no ve «qué se le ha perdido a un señor como Soros en semejante barrizal». El líder de Vox comenta que el directo ejecutivo de Airbus plantó la necesidad de acoger a refugiados para acabar con el salario mínimo. «Estamos ante una nueva forma de esclavitud. Pretenden que vengan a hacer los trabajos que nosotros no estamos dispuestos a hacer y aseguran que van a pagarnos las pensiones. ¿Cómo? ¿Con salarios ilegales o esclavistas y sin pagar impuestos?», plantea Abascal. En esta línea, Abascal considera que la inmigración conducirá a «graves enfrentamientos sociales» como los vividos en Francia, «donde en 2049 la mitad de la población será musulmana. Eso generará una guerra civil soterrada» entre «dos culturas totalmente enfrentadas e incompatibles», augura. Sobre las etiquetas que se están adjudicando a Vox, Abascal define su partido como «un movimiento de reacción cultural en elque caben conservadores, liberales, cristianos y ateas. Caben, incluso, personas vinculadas a ideologías de izquierdas, pero preocupadas por la unidad de España y por la igualdad de todos los españoles ante las mismas leyes», por lo que considera «absurdo» definir a Vox.