В министерстве транспорта и логистики Марокко сообщили о том, что морские перевозки туристов между Марокко и Испанией возобновились утром во вторник, 12 апреля, спустя почти два года после их приостановки. Об этом сообщает Hespress со ссылкой на официальное заявление ведомства.[slide-anything id=’99269′]
Так, пассажирские суда будут следовать по маршруту из портов Танжер-Мед и Танжер в испанские города Альхесирас и Тарифа.
Решение было принято из-за улучшения эпидемиологической обстановки в регионе и для поддержки туризма в обеих странах. Также в министерстве транспорта и логистики Марокко добавили, что в ближайшее время будет возобновлено морское пассажирское сообщение с городами Италии и Франции.
El Ministerio de Transportes y Logística de Marruecos instó a las empresas de transporte marítimo que operan en las rutas que unen los puertos del norte de Tánger, Tánger Med, Nador y Alhucemas con los puertos españoles a reanudar su actividad; según recoge el portal EuroWeeklyNews. También les ha solicitado mantener la observación de las medidas sanitarias adoptadas por ambos países para frenar la propagación de la COVID-19.
Marruecos cerró sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas el 13 de marzo de 2020 a causa de la crisis del COVID-19. En junio de 2021 reabrió sus conexiones marítimas con los puertos de Sète, Francia; y Génova, Italia; excluyendo los puertos de España en plena crisis diplomática entre Rabat y Madrid.
El cierre de los viajes marítimos entre ambos países supuso un duro golpe para los marroquíes asentados en Europa, especialmente para los cerca de 800.000 que residen en España, que estaban acostumbrados a viajar por mar con sus vehículos desde los distintos puertos del sur de España.
Marruecos cerró sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas el 13 de marzo de 2020 a causa de la crisis del COVID-19. En junio de 2021 reabrió sus conexiones marítimas con los puertos de Sète, Francia; y Génova, Italia; excluyendo los puertos de España en plena crisis diplomática entre Rabat y Madrid.
El cierre de los viajes marítimos entre ambos países supuso un duro golpe para los marroquíes asentados en Europa, especialmente para los cerca de 800.000 que residen en España, que estaban acostumbrados a viajar por mar con sus vehículos desde los distintos puertos del sur de España.
