
Министерство здравоохранения Испании рассматривает возможность ввести масочный режим во всех общественных местах.
Министерство здравоохранения Испании рассматривает возможность ввести масочный режим во всех общественных местах и проводит консультации по этому поводу с региональными администрациями. Сейчас носить маски обязательно только в общественном транспорте.
На первых этапах эпидемии считалось, что маски не помогают снизить риск заражения. Впоследствии в министерстве изменили подход и обязали людей с 4 мая всегда одевать маску в общественном транспорте и в случаях, когда трудно обеспечить соблюдение 2-метровой дистанции с другими людьми.
Пока что до введения таких ограничений больше склоняются в Мадриде, Андалусии и Мурсии.
По словам координатора по чрезвычайным ситуациям Министерства здравоохранения Фернандо Симона внедрять масочный режим нужно с осторожностью, поскольку не всем людям одинаково безопасно и целесообразно использовать маски.
“Возможно, нет никаких проблем, если это на короткое время в метро или автобусе, но длительное ношение маски может создавать дополнительные риски для людей с повышенной тревожностью, тех, кто имеет хронические проблемы с органами дыхания и маленьких детей”, – отмечает он. По мнению Симона, “лучшая маска – это двухметровый дистанция”.
Как ранее сообщала “Европейская правда”, мнения специалистов о пользе масок различаются. Например, Парижская медицинская академия в апреле выпустила рекомендацию ускорить введение масочного режима, чтобы уменьшить риск распространения вируса бессимптомными больными. За это выступали и ряд мэров городов. В конце Франция ввела масочный режим в общественном транспорте.
Масочный режим ввели и все 16 федеральных земель Германии, хотя один из известных немецких медиков считает это неправильным шагом.
El ministerio pide su opinión a las autonomías para imponer el uso de esta protección más allá del transporte durante la desescalada del confinamiento
La mascarilla ha ido haciéndose cada vez más presente en las vidas de los españoles desde que comenzó la crisis sanitaria. En principio, Sanidad no las recomendaba, las tachaba de “innecesarias”, incluso de “contraproducentes”. Unas semanas después empezó a recomendarlas, hasta que el pasado 4 de mayo se convirtieron en obligatorias en el transporte público. Esta escalada puede subir próximamente un nuevo peldaño. El ministerio estudia ahora ampliar la recomendación, incluso la obligatoriedad, a la práctica totalidad de los espacios públicos.
Mascarillas: de innecesarias a obligatorias en menos de dos meses
La inmunidad de grupo queda muy lejos
In English: Spanish Health Ministry considering making masks obligatory in public
En el Consejo Interterritorial de Sanidad del pasado lunes, el ministro Salvador Illa pidió la opinión a las comunidades para recomendar o imponer a todas las personas llevarla cuando salgan a la calle. A preguntas de EL PAÍS sobre si se plantea esta medida, el ministerio responde que si se toma alguna nueva decisión se informará a la opinión pública, pero que de momento siguen aplicando los protocolos vigentes. Estos son: uso obligatorio en los transportes públicos y recomendado cuando no se pueda mantener una distancia mínima de seguridad de dos metros.
Fernando Simón, que cada mañana ejerce de portavoz de Sanidad, reconoció este martes que entiende que “se ponga sobre la mesa” ampliar el uso de las mascarillas, aunque advirtió de que habría que hacerlo “con mucho cuidado”. “Ahora tenemos que sobreactuar un poco, y siempre que sea para prevenir riesgos es aceptable, pero no todo el mundo la puede usar de la misma manera, no todo el mundo la puede llevar de forma prolongada. A lo mejor no hay problemas si lo hacen unos minutos en el metro o el autobús, pero más tiempo puede generar problemas a personas con ansiedad, EPOC o cualquier restricción respiratoria importante, también a los niños más pequeños”, explicó.
Simón puso las mismas reticencias y se mostró contrario a hacer obligatorias las mascarillas en el transporte público cuando fue preguntado, solo unos días antes de que el Ministerio de Sanidad las impusiera. Este martes fue más cauto: “No voy a pronunciarme a favor o en contra de la obligatoriedad. Ahora hay una muy alta recomendación para cualquiera que salga a la calle. La obligatoriedad [es] sobreactuar un poco, puede estar bien, pero tenemos que incidir quizás más en otros aspectos. La mejor mascarilla son dos metros de distancia”.
Entre las comunidades más favorables para ampliar la recomendación de las mascarillas están Andalucía, Madrid y Murcia. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, dijo el mismo lunes en una entrevista en Onda Cero que se mostraba a favor de la obligatoriedad para avanzar de fase. Un portavoz de la Consejería de Sanidad murciana explica: “El ministerio ha pedido nuestra opinión en la recomendación del uso de mascarillas para toda la población al salir a la calle, con lo que estamos de acuerdo cuando haya una mínima posibilidad de aglomeración o no se puedan garantizar los dos metros de distancia”. El mismo argumento dan en Andalucía. En Castilla y León, gobernada por el PP piden claridad. “Las medidas de obligatoriedad en el estado de alarma, como todas las restricciones de derechos, dependen de la autoridad que ejerce el ministerio. Nosotros mantenemos la recomendación de su uso en lugares cerrados y allá donde no se puedan mantener las distancias de seguridad”.
EL PAÍS ha consultado la opinión de todas las comunidades. Valencia, Extremadura, Cantabria, Aragón y Canarias explican que no han solicitado medidas adicionales a las que ya existen y que aplicarán las que se establezcan en el Boletín Oficial del Estado. Las ocho restantes no han respondido.
Si se plantea ampliar el uso de mascarillas es porque en las primeras salidas, con las medidas de relajación del confinamiento, se ha comprobado que en muchos espacios públicos es prácticamente inviable mantener la distancia, incluso al aire libre. Francisco Linde, del equipo de Neumología del hospital Quirón Salud de Málaga, explica que como mantener los dos metros es casi imposible cuando se sale a la calle y cuando se hace ejercicio, recomienda usarla incluso en estas circunstancias y pese a las molestias que pueden generar al hacer deporte: “Como no hay competiciones y la mayoría de las personas no tienen que preparar pruebas, es preferible que lleven mascarilla, aunque sea a costa de bajar la intensidad”.
Pedro Gullón, vocal de la Sociedad Española de Epidemiología, cree que las recomendaciones van a ir en aumento en espacios cerrados, cuando es más complicado mantener la distancia de seguridad, pero no lo ve tan claro en los abiertos: “Hay una discusión científica sobre el tema, no hay unanimidad en qué puede ser lo más adecuado. También tiene contraindicaciones como la falsa sensación de seguridad o que nos tocamos más la cara, así que pienso que hay que hacer hincapié en la distancia física”.
Más recomendaciones
La recomendación cada vez más extendida de las mascarillas ha venido marcada por varios factores. Al principio no había suficientes para todos; pero, además, tampoco estaba claro el papel de los portadores asintomáticos o presintomáticos, que posteriormente se han demostrado como uno de los vectores más peligrosos de la enfermedad. Al no presentar ningún signo de la covid-19, no toman precauciones y pueden esparcir el coronavirus sin darse cuenta.
Las mascarillas recomendadas para la población que no está en contacto con enfermos, las higiénicas o las quirúrgicas (ver gráfico) sirven de barrera precisamente para que alguien infectado no contagie. Las denominadas FPP2 y FPP3 son equipos de protección personal y solo están aconsejadas para personas que cuiden a enfermos, ya que su sistema prácticamente imposibilita inspirar el patógeno. Eso siempre que estén bien puestas. Los expertos aseguran que la mayoría de población sin un entrenamiento adecuado no se las pone correctamente. A pesar de eso, la Comunidad de Madrid ha repartido entre sus ciudadanos millones de protecciones de este tipo.