A las puertas de las rebajas de noviembre, Cataluña ha lanzado una amplia campaña contra las promociones engañosas. Este año, las autoridades locales han decidido ir más allá de los controles habituales: el número de comercios inspeccionados casi se ha duplicado y los productos supervisados se han multiplicado por cuatro en comparación con el año pasado.
La atención se centra especialmente en los sectores donde normalmente se genera más expectación: electrónica, moda y artículos para el hogar. Es en estos ámbitos donde con mayor frecuencia se detectan intentos de disfrazar los precios reales y presentar ofertas ordinarias como descuentos exclusivos. Las inspecciones comenzaron dos meses antes del Black Friday para evitar que las empresas inflen artificialmente los precios antes de las rebajas y luego simulen “bajadas” de precios.
Este año, 155 establecimientos y unos 10.000 productos están bajo estrecha vigilancia. Para comparar: el año pasado se inspeccionaron solo 79 tiendas y menos de 3.000 artículos. Las autoridades destacan que el endurecimiento de los controles responde al aumento de infracciones: en la temporada pasada, casi el 80% de las empresas inspeccionadas no cumplió con las normas de promociones, un 9% más que el año anterior.
Multas y nuevas normas para empresas
En caso de detectarse infracciones, las empresas se enfrentan a sanciones severas. Por engañar a los consumidores o proporcionar información falsa sobre los descuentos, la multa puede alcanzar los 100.000 euros. Si la infracción está relacionada con las normas de competencia, las sanciones ascienden hasta los 20.000 euros. El año pasado, tras las inspecciones, se abrieron 45 expedientes administrativos, la mayoría de los cuales ya han concluido con la imposición de sanciones que superan los 175.000 euros en total.
La vigilancia no se limita solo a las tiendas físicas, sino que también abarca las plataformas en línea. Este año, el número de empresas digitales sometidas a inspección se ha multiplicado por cuatro. Esta directriz responde a que el entorno online es precisamente donde más frecuentemente se producen intentos de manipular los precios y engañar a los consumidores.
Consumidores protegidos: cómo evitar caer en trampas
Las autoridades catalanas instan a los residentes de la región a ser especialmente cuidadosos a la hora de elegir productos durante el periodo de grandes rebajas. Se recomienda seguir con antelación la evolución de los precios de los artículos de interés para no convertirse en víctimas de descuentos artificiales. La atención se dirige especialmente a los jóvenes, quienes compran online con mayor frecuencia y pueden ser más vulnerables ante trucos publicitarios.
Para aumentar la conciencia entre los consumidores, se ha lanzado una campaña informativa en redes sociales. Su objetivo es enseñar a las personas a identificar ofertas dudosas y no dejarse llevar por la publicidad agresiva. Las autoridades también recomiendan planificar los gastos con antelación y evitar las compras impulsivas, que a menudo resultan poco ventajosas.
En general, el endurecimiento del control y el aumento del número de inspecciones buscan que la temporada de descuentos sea lo más transparente y segura posible para todos los participantes del mercado. Las autoridades están convencidas: solo así se pueden proteger los intereses tanto de los compradores como de los pequeños negocios, que sufren la competencia desleal de las grandes cadenas y los gigantes online.
