
La Costa del Sol se convirtió el pasado sábado en el epicentro de la élite española. El motivo fue uno de los eventos sociales más esperados del año: la boda de Rafael del Pino, heredero del imperio constructor Ferrovial, y Victoria López de la Serna, hija de reconocidos galeristas. Más de quinientos invitados se reunieron en el pintoresco municipio andaluz de Manilva para compartir con la pareja este día tan especial. El clima soleado aportó aún más brillo a la celebración, que tuvo lugar en la parroquia de Santa Ana.
La atención del público, por supuesto, estuvo puesta no sólo en los recién casados, sino también en los atuendos de los invitados, que transformaron la explanada de la iglesia en una pasarela improvisada. Especial interés despertaron los looks de las familiares más cercanas de la novia. Su madre, Gaella de la Serna, eligió para la ceremonia un largo vestido de seda color cereza con falda vaporosa y escote en V, complementado con sandalias metalizadas y un original bolso tipo saco bordado.
Las hermanas de Victoria tampoco pasaron desapercibidas. Jimena López de la Serna causó sensación con un vestido satinado color esmeralda y escote tipo halter que dejaba elegantemente la espalda al descubierto. El pañuelo, seleccionado a juego, completaba el look. El conjunto se remataba con unos clásicos zapatos de tacón negros y un clutch sencillo. La hermana menor, Gaella, se sumó a la paleta de colores al elegir un atuendo del mismo tono, pero en un estilo más juvenil y atrevido.
Entre las invitadas brillaron también otras personalidades conocidas. Mencia Fitz-James Stuart, hija de Isabel Sartorius, apostó por un atrevido diseño de Rat & Boa: un vestido negro semitransparente con un llamativo estampado floral, finos tirantes y drapeados, que combinó con sandalias de plataforma robustas. Elena Cue, esposa del financiero Alberto Cortina, demostró su impecable gusto al acudir con un vaporoso vestido color arena de Elie Saab. Su look se completó con pendientes grandes en forma de flores y zapatos de acabado metálico. Patricia Olmedilla, duquesa de Terranova, optó por un elegante vestido-camisa azul celeste con mangas voluminosas y un amplio cinturón que marcaba la cintura.
Algunas invitadas optaron por propuestas coloridas y poco convencionales. Así, Adriana Marín lució un vestido oscuro sin mangas, adornado con una cascada de volantes en hombros, cintura y bajo. El toque distintivo de su look fueron los mules en vivos tonos naranja, fucsia y violeta, junto con un clutch en forma de claqueta de cine. Marta Barroso y Susana Álvarez Salas también sumaron color a la paleta general: la primera eligió un conjunto tipo túnica azul marino con mangas amarillas en contraste, mientras que la segunda optó por un sencillo vestido rojo con un nudo en el pecho.






