
En un nuevo episodio del programa «Cuarto milenio», el presentador Iker Jiménez puso un especial énfasis en los problemas que enfrentan actualmente los periodistas en España. Señaló que la relación entre los profesionales y las redacciones se vuelve cada vez más complicada, y que la objetividad de las publicaciones a menudo se ve amenazada.
Jiménez compartió su experiencia de rechazar numerosas entrevistas, destacando que a veces es más importante decidir no participar en determinadas publicaciones que aceptar. Según contó, durante la pandemia recibió cerca de ochenta solicitudes de entrevistas, pero era imposible atenderlas todas. En algunos casos, indicó que sus palabras eran distorsionadas y el sentido de sus declaraciones se perdía al ser publicadas.
El presentador subrayó que, al trabajar con medios impresos, sus declaraciones a menudo son interpretadas de forma diferente a como las expresó originalmente. A su juicio, ninguna publicación ha transmitido con exactitud sus ideas, lo que le genera irritación y desconcierto respecto al estado actual de la profesión.
Jiménez manifestó especial preocupación por la influencia de los intereses políticos y económicos en el contenido de las noticias. Recordó un caso en el que un importante diario publicó un titular que le atribuía críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque ese tema no se abordó en la entrevista. Según el presentador, la intervención editorial a menudo da lugar a titulares que no reflejan el contenido real de la conversación.
Iker Jiménez señaló que situaciones como estas lo llevaron a rechazar nuevas entrevistas para medios impresos, ya que a menudo el objetivo no es informar, sino generar controversia y atraer la atención en las redes sociales. Destacó que en las publicaciones con frecuencia aparecen frases que él nunca pronunció, utilizadas para aumentar el número de visitas.
Sin embargo, recientemente hizo una excepción con uno de los periodistas freelance, argumentando que entiende las dificultades de trabajar de forma independiente en la profesión. El presentador expresó su esperanza de que sus palabras fueran transmitidas de manera correcta, aunque no descartó la posibilidad de ediciones editoriales.
Para concluir, Jiménez abordó un tema más amplio: el estado del periodismo en España. Señaló que el mercado informativo está sujeto a manipulaciones y a la influencia de distintos intereses, lo que dificulta el acceso a información fiable. Como ejemplo, mencionó la reciente cobertura de noticias científicas, en la que datos antiguos se presentan como descubrimientos sensacionales para captar la atención del público.
El presentador recalcó la importancia de mantener una actitud crítica ante la información publicada y de distinguir entre titulares sensacionalistas y contenidos basados en hechos. En su opinión, solo así se puede mantener la confianza en la profesión y garantizar una sociedad bien informada.





