Las visitas a la «Aldea Ejemplar» se han convertido en una tradición apreciada que pone el broche final a la serie de eventos organizados con motivo de la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Asturias. En 2025, este honor fue concedido a la comunidad de Valdesoto, que cuenta con mil quinientos habitantes. El lugar es conocido por su dedicación a preservar antiguas tradiciones, como las representaciones teatralizadas de los «Sidros» y el «bosque de las Comedias».
Para la familia real y sus hijas, Leonor y Sofía, los vecinos prepararon un completo programa que no les permitió aburrirse ni un minuto. El recorrido, de casi tres horas, incluyó todo lo que enorgullece a Valdesoto: partida de bolos, degustación de sidra, exhibición de bueyes, muestra de coches de colección, bailes regionales, así como una presentación de artesanía y pintura local. Se destacó especialmente la labor de una treintena de asociaciones que trabajan en la preservación del patrimonio, el fomento de la cultura y la protección del medio ambiente.
La reina Letizia mostró un gran interés por los detalles, formulando numerosas preguntas, mientras la princesa Leonor lideraba con soltura la comitiva, evidenciando el peso creciente de su rol público. Durante el paseo, el rey Felipe no se resistió a la propuesta de jugar a los bolos tradicionales y obtuvo un resultado notable. No obstante, su hija mayor prefirió no competir con su padre, y la menor, la infanta Sofía, también declinó cortésmente participar en el juego.
Durante la degustación de la sidra local, el rey Felipe aceptó de manos de una vecina un pequeño vaso de la bebida. Su esposa e hijas declinaron la invitación. Sin embargo, la heredera al trono probó con gusto las tortas ‘tortos’ con chorizo picante e incluso participó personalmente en la elaboración de chorizo utilizando una antigua máquina. Este gesto sorprendió y entusiasmó al público por su espontaneidad.
El momento más curioso y memorable ocurrió durante una representación teatralizada. Uno de los actores, un joven local, se dirigió a la princesa en dialecto asturiano con una pregunta inesperada: si aceptaría casarse con un digno caballero asturiano. Leonor no se dejó sorprender y respondió sonriendo que, por el momento, no planea casarse. El rey Felipe siguió la broma, mientras otro personaje de la obra comentó con humor que el presidente del principado, Adrián Barbón, sigue soltero, lo que provocó risas entre los asistentes.
Al finalizar la parte oficial de la visita, la heredera pronunció un discurso que fue recibido con ovaciones por los presentes. Agradeció a los habitantes por preservar sus costumbres únicas y por su compromiso con el desarrollo de su tierra natal mirando hacia el futuro. Tras esto, la familia real junto a sus hijas compartió una comida tradicional asturiana con cerca de ochocientos vecinos. Luego de despedirse cordialmente y tomarse varias fotos con quienes lo desearon, la familia abandonó Valdesoto poco después de las cuatro de la tarde.
