
La noche de ayer fue una verdadera prueba para los aficionados al baloncesto: todos esperaban una declaración crucial de LeBron James. Un día antes, el deportista había publicado un video en sus redes sociales, prometiendo revelar algo importante exactamente a las 18:00. Esto inmediatamente desató una ola de rumores sobre su posible retiro profesional.
Sin embargo, en contra de las expectativas, no se trataba de una despedida del deporte profesional. En realidad, James aprovechó la expectativa para presentar una nueva botella de coñac Hennessy. Para muchos aficionados y compañeros de equipo, esto resultó ser un giro inesperado y la preocupación fue sustituida por alivio.
Durante un entrenamiento de Los Angeles Lakers, los periodistas le preguntaron al entrenador J.J. Redick sobre lo sucedido. Él no ocultó su sorpresa por la reacción del público, señalando que la mayoría de sus conocidos enseguida sospechó el carácter promocional del video. Según él, pocos creyeron realmente en la retirada de James.
Otros jugadores del equipo también expresaron su opinión. Rui Hachimura admitió que a LeBron le gustan este tipo de bromas, y cuando le preguntó personalmente sobre el anuncio, solo recibió un emoji de respuesta. Austin Reaves, a diferencia de su compañero, confesó que tuvo dudas sobre el contenido del video y entendía los sentimientos de los periodistas, que también estaban desconcertados. Según él, muchos realmente pensaron en el retiro de la estrella y se alegra de que eso no haya ocurrido.
Como resultado, la gran expectativa dio paso a debates sobre una inusual estrategia publicitaria. La comunidad del baloncesto respiró aliviada y LeBron James volvió a estar en el centro de la atención, pero esta vez por un motivo diferente.






