
En la parte final del partido entre el Barcelona y el Girona, el cuerpo técnico catalán se encontró en una situación complicada debido a las numerosas lesiones en la plantilla. Diez minutos antes del pitido final, Hansi Flick, a pesar de haber sido expulsado, tomó una decisión inesperada que cambió el rumbo del encuentro.
El defensa uruguayo Ronald Araújo fue adelantado a la posición de delantero centro. Esta medida fue una solución obligada ante la ausencia de los jugadores clave en el ataque. Como resultado, tras un pase de Frenkie de Jong, Araújo logró enviar el balón a la portería rival, lo que dio al Barcelona una victoria muy necesaria.
Todo el partido se disputó con gran intensidad. El Barcelona estuvo bajo fuerte presión por parte del Girona, que amenazó en varias ocasiones la portería local. Sin embargo, la defensa catalana resistió y la rara oportunidad en ataque fue aprovechada gracias a la arriesgada decisión del cuerpo técnico.
La expulsión de Hansi Flick añadió tensión al banquillo, pero el equipo logró mantener la concentración hasta el pitido final. El gol de la victoria de Araújo permitió al Barcelona reforzar su posición y aliviar un poco su situación en la clasificación.
Este partido demostró cómo los cambios tácticos poco convencionales pueden desempeñar un papel clave en el resultado. El club catalán sigue luchando, a pesar de las dificultades en la plantilla y la presión de los rivales.






