
En pleno corazón de la región vinícola de España, a pocos minutos de la histórica localidad de Santo Domingo de la Calzada, se encuentra un complejo turístico que redefine la experiencia de alojarse en la naturaleza. Este lugar combina de manera armoniosa el encanto rural con comodidades de primer nivel, creando un espacio único para los visitantes. Resulta especialmente atractivo en septiembre, cuando el calor del verano cede y el clima templado aún permite disfrutar plenamente de todas las opciones que ofrece esta ubicación.
Sin duda, el principal atractivo del complejo es su enfoque original en el alojamiento de los huéspedes. Los visitantes tienen la oportunidad de hospedarse en singulares casas con forma de enormes barricas de vino. Esta propuesta no solo rinde homenaje a las tradiciones de La Rioja, sino que convierte una estancia convencional en una auténtica aventura. Además, la variedad de opciones para pernoctar es amplia y capaz de satisfacer cualquier preferencia. Los huéspedes pueden elegir entre amplias parcelas de entre 70 y 150 metros cuadrados para instalar sus propias tiendas de campaña o autocaravanas y bungalós de lujo totalmente equipados. Para los amantes del glamping, hay tiendas safari y acogedoras cabañas de madera. La política de precios es flexible: los precios oscilan desde 19 euros por parcela en fin de semana hasta 500 euros por bungaló, mientras que las exclusivas barricas cuestan alrededor de 240 euros.
El nivel de servicio e infraestructura está avalado por el prestigioso distintivo de calidad turística «Q», que este complejo de La Rioja fue el primero en recibir en la región. Esto garantiza el cumplimiento de los estándares más exigentes. En 2017, también fue finalista en el concurso nacional en las categorías de mejor concepto para familias y alojamiento más original. El núcleo de su oferta de ocio es una amplia zona acuática con piscinas para adultos y niños. Destaca especialmente el área SPLASHPAD de 700 metros cuadrados, donde los niños pueden jugar con agua de forma segura y sin profundidad. Para mayor comodidad de los huéspedes, el recinto cuenta con dos cafeterías con terraza, un supermercado, farmacia, puesto médico, lavandería y servicio de seguridad las 24 horas.
Los aficionados a las actividades al aire libre no tendrán tiempo para aburrirse. El complejo cuenta con pistas de tenis, canchas para jugar pádel y frontón, campos deportivos polivalentes, una zona infantil, mesas de ping-pong e incluso una pista para patinar sobre ruedas. Un equipo de animadores organiza actividades diarias para todas las edades, y las noches de verano se animan con verbenas y actuaciones musicales. Los alrededores ofrecen aún más opciones de ocio. Se puede hacer senderismo por los pintorescos caminos de la Sierra de la Demanda, jugar al golf en Cirueña, a solo 4 km del complejo, o visitar la estación de esquí de Valdezcaray. El programa cultural puede incluir visitas a antiguos monasterios y encantadores pueblos, como Ezcaray, Haro o Logroño.
El turismo gastronómico y enológico es una parte esencial de cualquier viaje por La Rioja. El complejo colabora estrechamente con la bodega Bodegas Ayagar, donde se organizan catas para los huéspedes. Es una excelente oportunidad para descubrir los vinos locales y la cocina tradicional de la región. Llegar a este lugar único es sencillo: la salida directa a la carretera nacional N-120, la autopista A-12 y la cercanía con la autopista de peaje AP-68 garantizan una fácil conexión con Bilbao, Logroño y otras grandes ciudades. Así, este espacio no es solo un alojamiento, sino un auténtico centro de atracción donde cada visitante encontrará algo especial, ya sea tranquilidad en la naturaleza, actividades de ocio o una inmersión en la cultura y la gastronomía de España.




