En Almería, agentes de la Policía Nacional detuvieron a un joven de 21 años, sospechoso de cometer delitos contra la libertad sexual de menores. Según la investigación, solía acercarse a niños en un complejo deportivo, presentándose como un igual, y luego continuaba el contacto a través del popular videojuego Fortnite y la aplicación de mensajería WhatsApp.
La investigación comenzó cuando la madre de una de las víctimas encontró en el teléfono de su hijo de 12 años una conversación con un desconocido, en la que este le exigía enviar fotos íntimas. El menor relató a la policía que había conocido al sospechoso unos días antes en una cancha deportiva. Allí, el hombre le pidió su apodo para Fortnite, y a partir de ahí el contacto se trasladó a la consola de videojuegos y la mensajería.
El presunto autor, haciéndose pasar por adolescente, enviaba al niño fotos explícitas suyas y le insistía en que actuara de la misma forma. Para presionarlo, prometía regalos virtuales en el juego y amenazaba con bloquear su cuenta si no cumplía sus exigencias.
Durante la inspección del teléfono móvil del menor, los agentes lograron recuperar parte de los mensajes eliminados, lo que confirmó el intercambio de fotografías. En el transcurso de la investigación, se identificó a otro niño de 12 años con el que el sospechoso había contactado de manera similar.
Las autoridades determinaron que el detenido visitaba regularmente el complejo deportivo, donde buscaba nuevas víctimas, e incluso formaba parte del personal técnico de un equipo infantil. Durante el registro de su domicilio, se incautaron cuatro teléfonos móviles y una consola PlayStation 5. El análisis preliminar de los dispositivos reveló la presencia de material íntimo, así como numerosas conversaciones con usuarios de entre 10 y 14 años.
El tribunal prohibió al detenido acercarse a las víctimas y acudir al complejo deportivo, aunque no se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva. La investigación continúa y la policía verifica su posible implicación en otros casos.
