En la ciudad de Ronda (provincia de Málaga), agentes de la Policía Nacional detuvieron a un conductor de 42 años, sospechoso de robar sistemáticamente ropa por un valor aproximado de 17.000 euros. Según la investigación, durante varios meses el hombre se apropiaba de parte de la mercancía que debía entregar en una tienda local de ropa.
La investigación comenzó después de que representantes de la tienda notaran que parte de sus productos se vendían en una popular plataforma de reventa. La administración detectó faltantes regulares en las entregas: el conductor informaba con frecuencia sobre problemas en la distribución y prometía entregar posteriormente las cajas faltantes, pero estas situaciones se repetían constantemente, lo que dificultaba el control preciso de la mercancía recibida.
Durante la inspección se descubrió que desde la cuenta de un hombre, residente en otra localidad de la provincia de Málaga, se vendía ropa femenina de la misma marca que la de la tienda afectada. En las fotografías de los productos aparecía una mujer probándose la ropa, aunque su rostro siempre permanecía oculto.
La policía determinó que el conductor responsable de la entrega en varias ocasiones no llevaba todas las cajas a la tienda, alegando diferentes dificultades. Como resultado, se apropió de 525 piezas de ropa de una reconocida marca, que posteriormente llegaban a manos de una mujer y su hijo. Ellos publicaban anuncios de venta a través de una aplicación y la mujer mostraba los productos en las fotografías.
Finalmente, las autoridades detuvieron al conductor bajo sospecha de haber cometido una serie de robos. Una mujer y su hijo de 25 años, quienes se dedicaban a la venta de los objetos sustraídos, también fueron arrestados acusados de receptación de bienes robados. Los tres se encuentran actualmente bajo investigación, mientras la policía continúa esclareciendo los detalles del caso e identificando a posibles implicados en la trama.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de un control riguroso de la logística y los suministros, así como los riesgos asociados a la venta en línea de productos robados.
