
La madrugada del viernes, en la zona de Fontellas (Navarra), ocurrió un incidente que pudo terminar en tragedia. Un hombre de 54 años, vecino de Zaragoza, fue el centro de atención policial después de que su furgoneta fuera vista circulando en sentido contrario por la autovía A-68. Conduciendo bajo un estado severo de embriaguez, el hombre ya no tenía carné, ya que le había sido retirado por orden judicial.
Las alertas llegaron a los servicios de emergencia alrededor de las cuatro y media de la mañana. Varios conductores informaron sobre la presencia de una furgoneta blanca que avanzaba a gran velocidad por el carril contrario en dirección a Zaragoza, sin respetar ninguna norma de tráfico. Para ese momento, el hombre ya había recorrido más de once kilómetros, poniendo en peligro la vida de decenas de conductores. Según la policía, más de cuarenta vehículos, entre turismos y camiones, tuvieron que realizar maniobras bruscas para evitar una colisión.
Agentes de patrulla intentaron detener al infractor utilizando sirenas y luces de emergencia, pero el conductor no reaccionó y siguió avanzando. Se inició una persecución durante la cual la policía consiguió adelantar la furgoneta y bloquearle el paso. Tras la detención, se comprobó que el conductor presentaba un alto grado de intoxicación alcohólica: el test arrojó 0,78 mg/l, muy por encima del límite legal. Además, se confirmó que el hombre no tenía permiso para conducir: el carné le había sido retirado por decisión judicial.
Se ha abierto una causa penal contra el detenido por conducción temeraria y por conducir bajo los efectos del alcohol sin permiso de conducir en vigor. Tras la tramitación de toda la documentación necesaria, el hombre fue puesto en libertad con la obligación de presentarse ante el tribunal de Tudela. El vehículo fue confiscado y depositado a la espera de nuevas instrucciones del juzgado.






