
En la capital de las Islas Baleares, la policía detuvo a un residente local sospechoso de estar implicado en delitos contra menores. Durante el registro, las autoridades encontraron un enorme archivo con material que contenía escenas de abuso sexual infantil. El número de archivos hallados superó los 31.000, incluyendo vídeos e imágenes almacenados en cientos de carpetas separadas en sus dispositivos.
La investigación comenzó después de que especialistas en ciberdelitos de Madrid solicitaran la colaboración de sus colegas en Palma. Durante la monitorización de internet, detectaron actividad sospechosa en redes de intercambio de archivos donde se distribuían materiales con participación de menores. Un análisis minucioso de las huellas digitales permitió identificar al usuario que descargaba y subía regularmente contenido prohibido.
La policía determinó que el sospechoso utilizaba activamente plataformas tipo “Peer to Peer” para intercambiar archivos con personas de todo el mundo. En cuestión de meses, descargó y compartió decenas de miles de archivos ilegales. Tras obtener una orden judicial, los agentes registraron su vivienda y detuvieron al hombre en su propio domicilio.
Durante el registro, se incautaron dispositivos electrónicos donde se localizaron 675 carpetas con materiales relacionados con delitos contra menores. Actualmente, el sospechoso permanece bajo custodia y la investigación continúa para esclarecer los detalles de su actividad y posibles vínculos con otros integrantes de estas redes.




