
En Andalucía ha concluido una de las operaciones antidroga más importantes de los últimos años. En solo unos días, la policía llevó a cabo dos redadas exitosas, en las que se incautaron más de 11 toneladas de hachís. La operación se desarrolló simultáneamente en dos puertos clave de la región — Málaga y Algeciras — donde fueron interceptados grandes cargamentos de esta sustancia prohibida.
En la primera fase de la operación, los agentes centraron su atención en un camión de carga que llegó al puerto de Algeciras. Al inspeccionar el vehículo, descubrieron más de 9 toneladas de hachís ocultas entre palés de melones y muebles. Para el camuflaje se usaron dobles fondos y compartimentos secretos especialmente preparados. El conductor y sus acompañantes fueron detenidos en el lugar. Posteriormente se comprobó que todos estaban vinculados a una organización criminal dedicada al tráfico de drogas entre Marruecos y España.
De forma paralela, en Málaga fue interceptado un camión frigorífico procedente de Algeciras. Dos turismos lo seguían actuando como “avanzadilla”, encargados de detectar posibles patrullas policiales y velar por la seguridad de la carga. Dentro del camión, bajo capas de fruta, se hallaron decenas de sacos de hachís. Se detuvo a otras seis personas, que ahora deberán responder por los cargos de pertenencia a organización criminal y tráfico ilegal de drogas.
La segunda fase de la operación comenzó en agosto, cuando se conocieron los planes de trasladar un importante cargamento de drogas desde Tánger a través de Algeciras. Esta vez, los implicados utilizaron una furgoneta cargada de muebles, en los que habían habilitado escondites para transportar hachís. Tras desembarcar en el puerto de Algeciras y desplazarse a Málaga, el vehículo fue interceptado por la policía. Durante el registro se hallaron casi 2 toneladas de hachís, además de dinero en efectivo, varios coches y teléfonos móviles. Otros cuatro sospechosos fueron detenidos y puestos bajo custodia.
Todos los detenidos ya se encuentran en prisión, mientras la investigación sigue en curso. La operación fue posible gracias a la estrecha colaboración entre las fuerzas de seguridad de España y Marruecos, así como a la coordinación con la fiscalía antidroga. Según expertos, este tipo de acciones socavan seriamente la actividad de los cárteles transnacionales de la droga que operan en el sur de España.




