
En la pequeña localidad de Maqueda, en la provincia de Toledo, ha concluido la larga saga sobre la venta del famoso castillo conocido popularmente como el castillo de los tricornes. El Ministerio del Interior de España finalmente ha cerrado un acuerdo con la empresa Amcotur, especializada en el sector hotelero. El importe de la operación fue de 3,25 millones de euros, culminando así doce años de intentos de vender el inmueble a través de subastas.
La historia de la fortaleza se remonta al siglo X, cuando funcionaba como estructura defensiva. Más tarde, albergó una guarnición de la Guardia Civil, y a principios del siglo XXI las autoridades planearon convertir el castillo en archivo y museo. Sin embargo, la crisis económica truncó esos planes y el edificio pasó a formar parte de los activos estatales puestos a la venta.
Los primeros intentos de encontrar comprador comenzaron ya en 2013. Durante este tiempo, el precio se redujo en varias ocasiones: desde casi 10 millones de euros hasta los actuales 3,25 millones. A pesar de su ubicación privilegiada, junto a la autopista que conduce a Extremadura, durante mucho tiempo no aparecieron interesados en adquirir el castillo. Finalmente, tras nueve subastas fallidas, la venta se realizó de forma directa.
Planes de futuro: de fortaleza a hotel
La empresa ganadora, procedente de las Islas Canarias y con experiencia en la rehabilitación de edificios históricos, será la encargada del proyecto. El nuevo propietario planea convertir el castillo en un hotel de cuatro estrellas, preservando su patrimonio arquitectónico. Entre los planes figuran la restauración de los antiguos muros y la integración de modernas comodidades hoteleras en la infraestructura existente. Se pondrá especial énfasis en la conservación de los hallazgos arqueológicos presentes en el complejo.
Vecinos y autoridades locales confían en que la apertura del hotel impulsará el turismo en la región. Hasta ahora, el castillo permanecía cerrado al público, lo que generaba malestar entre los turistas que solían detenerse frente a sus muros. Con la nueva gestión, se espera que el edificio abra sus puertas a los visitantes, generando empleo y un impulso económico para la ciudad.
Un largo proceso de venta y expectativas entre los vecinos
En los últimos años, el ayuntamiento intentó dar un nuevo uso al castillo, estudiando opciones que iban desde un museo hasta un espacio para eventos. Sin embargo, la falta de inversores y los obstáculos burocráticos paralizaron todos los proyectos. Ahora, con la venta concretada, los habitantes de Maqueda confían en que el monumento histórico dejará de estar abandonado y se convertirá en un nuevo atractivo para los viajeros.
Por ahora, el inmueble sigue figurando en la lista de ventas del sitio web del ministerio, pero se espera que en breve se completen todos los trámites. Tras ello, comenzará la fase de rehabilitación y los preparativos para la apertura del hotel. Para un pequeño pueblo con poco más de 500 habitantes, este acontecimiento podría marcar el inicio de una nueva etapa.






