
En la isla de Cartuja, en Sevilla, ha surgido en los últimos años un auténtico centro de atracción para los negocios y la ciencia. Sevilla TechPark, que cambió su nombre para ser reconocido en el escenario internacional, es hoy considerado uno de los clústeres tecnológicos más importantes del país. Su aportación a la economía de la ciudad es difícil de sobreestimar: casi uno de cada diez euros generados en Sevilla está, de alguna manera, vinculado a este parque.
La vida bulle dentro del parque: más de 575 empresas, desde startups hasta grandes corporaciones, trabajan cada día en proyectos que transforman el modelo tradicional. Aquí laboran más de 32.000 personas, y la facturación total de las compañías establecidas en Cartuja ya roza los 6.000 millones de euros. Entre sus áreas destacan la biomedicina, donde se investigan tratamientos contra el cáncer, la genética, el desarrollo de componentes para satélites, la creación de chips inteligentes para automóviles e incluso el software para cajeros automáticos utilizado en todo el mundo.
Un lugar especial ocupa el centro de innovación El Cubo, un espacio para jóvenes emprendedores donde las ideas se convierten en negocios reales. En veinte años de actividad, la Corporación Tecnológica de Andalucía ha respaldado ya 800 proyectos, convirtiéndose en un ejemplo de colaboración eficaz entre el sector público y el privado.
Las iniciativas ecológicas tampoco se han quedado atrás. El proyecto E-City Sevilla, desarrollado en conjunto con la compañía energética Endesa, está transformando Cartuja en una zona de bajas emisiones. Aquí se prueban soluciones avanzadas en energías renovables, construcción inteligente y datos abiertos, convirtiendo este barrio en uno de los más innovadores de Europa.
En un futuro próximo, el parque se prepara para acoger un evento de gran envergadura: el CTX Tech Experience, que promete reunir a miles de profesionales, cientos de startups y a los principales representantes del sector tecnológico. Para ampliar las oportunidades y acoger a nuevas empresas, las autoridades municipales ya han iniciado el proceso para cambiar el estatus del antiguo canal, con el objetivo de crear más espacios y servicios para los trabajadores del parque.
El Ayuntamiento de Sevilla apuesta por reducir las trabas burocráticas y crear un entorno favorable para los inversores. Para ello, se han abierto oficinas especiales que ayudan a los emprendedores a poner en marcha sus proyectos sin complicaciones innecesarias. Las autoridades están convencidas de que la ciudad puede convertirse no solo en un imán turístico, sino también en uno de los principales polos de atracción para la innovación y la inversión en España.
La ubicación del parque es otra de sus ventajas. Se puede llegar al centro histórico de Sevilla a pie en solo diez minutos, lo que permite conectar dos sectores clave de la economía: el turismo y la alta tecnología. Entre los planes está la construcción de un nuevo paso peatonal para hacer este recorrido aún más cómodo.
Hace treinta y tres años, en este lugar se celebró la famosa Expo-92, y pocos podían imaginar entonces que, décadas después, Cartuja se convertiría en símbolo del progreso tecnológico y el crecimiento económico de la ciudad.





