En 2025, España registra un crecimiento notable en el número de empresas spin-off dedicadas al deep tech. Según los datos más recientes, en el país operan 1.007 firmas de este tipo, lo que representa un aumento del 3,6% respecto al año anterior. Estas compañías surgen en universidades y centros de investigación con el objetivo de trasladar descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas a la vida real.
La mayor concentración de nuevas empresas se observa en Cataluña y Madrid, que juntas reúnen más de la mitad de todos los spin-offs deep tech del país. Cataluña lidera con una cuota del 28,2%, seguida de Madrid con el 23,7%. El podio lo completa la Comunidad Valenciana, donde se concentra el 11,1% de estas startups. Andalucía y el País Vasco también muestran un desarrollo dinámico, cada uno con sus propias particularidades científicas e industriales.
Áreas tecnológicas y el papel de las universidades
Más de la mitad de los spin-off deep tech en España se especializan en biotecnología, tecnologías de la información y salud. La biotecnología abarca casi el 20% del mercado, las TI un 17,4% y los proyectos médicos un 16,7%. La mayoría de las nuevas empresas nacen en el seno de las universidades, con una participación clave de los centros públicos. Entre los referentes por número de spin-offs creados se encuentran la Universidad Politécnica de Madrid, el CSIC, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad de Alicante y la Universidad de Santiago de Compostela.
La facturación anual de las empresas spin-off de deep tech en España se estima en 1.400 millones de euros. Los mayores ingresos provienen de los proyectos en energía, industria 4.0 e IT. Estos sectores también lideran en generación de empleo. En total, más de 13.400 profesionales trabajan en spin-offs de deep tech, y la mayoría de las vacantes se concentran en áreas altamente tecnológicas y de alta especialización.
Dinámica y perspectivas de desarrollo
A pesar de la dinámica positiva, las estadísticas en comparación con el año pasado resultan ambiguas. En el estudio anterior se incluyeron tanto empresas activas como cerradas o inactivas, lo que explica la diferencia en las cifras. Actualmente solo se consideran empresas en funcionamiento real, lo que permite evaluar el estado del mercado con mayor precisión.
El Estado sigue apoyando el desarrollo del ecosistema deep tech, invirtiendo en proyectos y startups prometedores. La atención no solo se centra en la financiación, sino también en la creación de condiciones para el intercambio de conocimientos, la atracción de inversores y de talento especializado. Entre las prioridades destacan la biotecnología, la energía, la medicina y la robótica.
España en camino hacia el liderazgo europeo
Expertos señalan que el desarrollo de spin-offs deep tech se está convirtiendo en un factor estratégico para fortalecer la posición de España en el mercado tecnológico global. En el país se está creando un entorno favorable para la aparición de nuevas empresas basadas en la investigación científica y la innovación. En los próximos años, se espera un aumento en el número de startups, así como una mayor colaboración con socios europeos para intercambiar experiencias, realizar inversiones conjuntas y atraer nuevos profesionales.
