El clima en España prepara una desagradable sorpresa para sus habitantes: en los próximos días se espera un notable descenso de las temperaturas en gran parte del territorio, acompañado de abundantes precipitaciones. Los procesos atmosféricos procedentes del Atlántico ya han comenzado a modificar el habitual panorama climático, trayendo consigo cielos grises, viento racheado y lluvias que, en algunos lugares, pueden ser muy intensas.
La bajada de temperaturas se sentirá especialmente en las zonas norte y centro del país. En ciudades situadas en altitudes elevadas, como Burgos, Soria y Segovia, los valores nocturnos del termómetro se acercarán a registros invernales, llegando en algunos puntos a los 3-5 grados. En Vitoria también se espera una noche fresca, y en otras partes de Castilla y León la situación será similar. Aunque todavía no se prevén heladas generalizadas, las noches y las primeras horas de la mañana serán realmente frías.
Las regiones del sur y del Mediterráneo se mantienen de momento algo más cálidas. En Málaga, Córdoba, Murcia y Granada, las temperaturas diurnas aún pueden alcanzar los 30 grados, pero las noches ya se sienten más frescas, lo que indica el comienzo de una transición hacia un otoño más inestable. Sin embargo, aquí también los cambios no tardarán en llegar.
En el norte, en Asturias y Cantabria, los meteorólogos señalan una zona de riesgo especial: se esperan lluvias torrenciales que podrían provocar acumulaciones significativas de agua en poco tiempo. En el noreste y en las Islas Baleares tampoco se descartan tormentas con fuertes precipitaciones y rayos, especialmente durante la mañana. En otras zonas del este del país las lluvias serán menos intensas, aunque no se excluyen chubascos locales.
El viento aumentará prácticamente en todo el país. En el valle del Ebro, especialmente en su tramo bajo, se esperan fuertes ráfagas, mientras que en la zona de Empordà soplará una poderosa tramontana. En la costa cantábrica también se notará el viento, lo que acentuará la sensación de frío. Las Islas Canarias seguirán bajo la influencia de los alisios, que se dejarán sentir especialmente en algunas islas.
Los meteorólogos destacan que estos cambios de tiempo son bastante habituales para esta época del año. En las próximas semanas, los contrastes entre el norte y el sur del país serán aún más marcados: el norte ya se adentra en el ambiente otoñal, mientras que el sur aún se aferra a los últimos resquicios del verano. A corto plazo, las noches serán aún más frías y las lluvias podrían extenderse a nuevas regiones, incluyendo el centro y el este del país. En algunos casos, no se descartan episodios de tormentas recurrentes.
Se presta especial atención a tres zonas: la costa norte, donde se esperan lluvias persistentes; el noreste y las Baleares, donde son posibles tormentas; y la parte norte de la meseta central, donde las temperaturas descenderán por debajo de los 5 grados. Los habitantes de estas regiones deben estar preparados para los cambios y seguir las actualizaciones del pronóstico.
