Marinos de la Armada española llevaron a cabo con éxito una operación para liberar un petrolero secuestrado por piratas en aguas del océano Índico. La embarcación, bajo bandera de Malta y con 24 personas a bordo, fue atacada a unos 1.300 kilómetros de Mogadishu, la capital de Somalia. La tripulación logró refugiarse en un compartimento protegido, donde mantuvieron contacto con las fuerzas militares europeas.
La fragata española «Victoria», integrada en la misión Atalanta, llegó rápidamente al lugar del incidente. En la operación participaron un helicóptero, un dron, fuerzas especiales y un avión de reconocimiento. Gracias a la coordinación y eficacia de los militares, los piratas se vieron obligados a abandonar el buque sin causar ningún daño a la tripulación.
En la búsqueda del petrolero participaron no solo efectivos españoles, sino también un avión patrulla japonés, así como servicios marítimos de Seychelles y de la región de Puntland, al norte de Somalia. Tras una demostración de fuerza por parte de la fragata, los atacantes huyeron apresuradamente y la tripulación fue liberada sin que se produjeran víctimas.
En los últimos meses se ha registrado un repunte de la actividad pirata frente a las costas de Somalia. Los expertos lo atribuyen a la inestabilidad en la región, así como al recrudecimiento de los conflictos en Oriente Medio y a los ataques a buques comerciales en el mar Rojo. Pese a que estos incidentes habían disminuido notablemente en los últimos años, las nuevas amenazas están obligando a los países europeos a reforzar el patrullaje y coordinar mejor la seguridad en las rutas marítimas.
Los piratas que atacaron el petrolero actualmente se encuentran en busca y captura. Las fuerzas armadas siguen patrullando estas aguas peligrosas para prevenir nuevos ataques y garantizar la seguridad de la navegación en una de las regiones más complejas del mundo.
