
La mañana del miércoles ocurrió un incidente en el enclave español de Ceuta que sorprendió incluso a los agentes de frontera más experimentados. Un joven procedente de un país subsahariano tomó una decisión desesperada: intentó entrar en territorio español utilizando un parapente. Todo esto sucedió bajo fuertes vientos y una intensa lluvia, lo que hacía el vuelo especialmente peligroso.
Las patrullas fronterizas que vigilan la frontera terrestre entre Ceuta y Marruecos detectaron un objeto inusual en el cielo. Los agentes se dieron cuenta de inmediato de que no se trataba de un vuelo turístico, sino de un intento de cruce ilegal. Comenzaron a seguir la trayectoria del parapente desde tierra para no perder el momento del aterrizaje.
El joven aterrizó aproximadamente a mitad de los ocho kilómetros que separan el enclave español de Marruecos, quedando así bajo la vigilancia de las autoridades. Fue detenido casi de inmediato tras el aterrizaje. A pesar de las adversas condiciones meteorológicas, el infractor no resultó herido y fue trasladado a comisaría para continuar con las investigaciones.
Este caso es el segundo de este tipo en las últimas semanas. A principios de octubre, otro migrante también intentó entrar en Ceuta usando un parapente. En aquella ocasión consiguió escapar, abandonando el aparato en las montañas y dirigiéndose a un centro local de acogida temporal de migrantes. Los agentes de frontera no lograron detenerlo, pero el incidente generó un gran revuelo.
El uso de parapentes para cruzar la frontera es un fenómeno extremadamente raro, pero, al parecer, está ganando popularidad entre quienes buscan nuevas rutas hacia Europa. Los servicios fronterizos señalan que estos intentos representan un grave peligro no solo para los propios migrantes, sino también para la seguridad de toda la región.






