
Puerto de la Cruz se encuentra en la costa norte de Tenerife y desde hace tiempo atrae tanto a turistas como a quienes buscan un nuevo lugar para vivir. La ciudad es conocida por su aspecto histórico, sus calles acogedoras, su clima suave y una infraestructura desarrollada. Aquí reina la primavera durante todo el año, y la proximidad al océano y las montañas crea unas condiciones únicas para una vida confortable.
Vivir en Puerto de la Cruz combina la tranquilidad de una ciudad costera con las oportunidades de un centro moderno. En la ciudad hay colegios, tiendas, centros médicos y una red de transporte que permite llegar rápidamente a otras partes de la isla. Las rutas regulares de autobús conectan Puerto de la Cruz con Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, y para conductores, la carretera principal TF-5 ofrece fácil acceso a cualquier punto de Tenerife.
La ciudad ofrece diversas opciones de ocio: desde paseos por el jardín botánico y descanso en playas de arena volcánica negra, hasta visitas a eventos culturales, exposiciones y festivales. Destacan especialmente las piscinas naturales Lago Martiánez, diseñadas por César Manrique, así como los numerosos cafés y restaurantes con cocina internacional.
Puerto de la Cruz se divide en varios barrios, cada uno con sus propias particularidades. La zona de Botánico destaca por su tranquilidad, calles verdes y proximidad al famoso jardín botánico. Aquí abundan las casas espaciosas con jardines y vistas panorámicas al Teide y al Atlántico. El barrio de Martiánez es ideal para quienes valoran la vida urbana activa y la cercanía al mar: en esta área se concentran tiendas, bares, restaurantes y playas. Playa Jardín es popular entre los amantes de la naturaleza y familias con niños; aquí se encuentra la famosa playa de arena negra y un ambiente tranquilo, además de que el centro de la ciudad está a poca distancia a pie.
El coste de vida en Puerto de la Cruz sigue siendo uno de los más atractivos entre las ciudades turísticas de España. El precio medio por metro cuadrado de vivienda ronda los 3.255 euros en caso de compra y 17,3 euros en alquiler. Un abono mensual para el transporte público cuesta aproximadamente 35 euros, y los trayectos individuales dentro de la ciudad suelen ser inferiores a 2 euros. La cesta básica de alimentos para una persona al mes suele estar entre 200 y 300 euros. Para los aficionados al ocio activo y la cultura, la ciudad ofrece numerosas actividades gratuitas o de bajo coste, paseos por el litoral, y visitas a parques y playas.
Al comparar Puerto de la Cruz con otras grandes ciudades de la isla, se puede señalar que en La Laguna los precios de la vivienda son más bajos — alrededor de 1981 euros por metro cuadrado — y el ambiente es más juvenil y estudiantil. La Laguna es famosa por su centro histórico y su animada vida nocturna, pero para quienes buscan tranquilidad y naturaleza, Puerto de la Cruz resulta más atractivo.
Santa Cruz de Tenerife, la capital de la isla, ofrece una mayor variedad de opciones de ocio, tiendas y restaurantes, y el precio medio de la vivienda aquí es de unos 2486 euros por metro cuadrado. Sin embargo, el nivel de ruido y la densidad de población en la capital son más altos, y el ritmo de vida es notablemente más acelerado. Puerto de la Cruz es elegido por quienes valoran la calma, el aire limpio y la cercanía a la naturaleza.
Entre las principales ventajas de vivir en Puerto de la Cruz destacan su clima suave, que permite disfrutar al aire libre durante todo el año, una infraestructura desarrollada, la variedad de eventos culturales y un entorno multicultural. La ciudad es abierta a los extranjeros, lo que la hace atractiva para quienes desean mudarse desde otros países.
Sin embargo, existen ciertos inconvenientes. Durante la temporada alta de turismo, el centro y las zonas costeras pueden estar abarrotados, y el mercado laboral está orientado principalmente hacia los servicios y el turismo. Para profesionales de otros sectores puede resultar más difícil encontrar empleo.
Puerto de la Cruz es una ciudad donde es posible encontrar un equilibrio entre comodidad, naturaleza y cultura. Es ideal para quienes buscan una vida tranquila junto al mar, pero no quieren renunciar a las comodidades y actividades urbanas. Gracias a sus precios accesibles y a la variedad de barrios, cada uno puede encontrar aquí una vivienda que se ajuste a sus preferencias.






