
Los propietarios de vehículos en España se enfrentan regularmente a la necesidad de cambiar el líquido de frenos. Normalmente, este procedimiento se realiza cada dos años para mantener un funcionamiento fiable del sistema de frenos y garantizar la seguridad en las carreteras.
En el mercado existen diferentes tipos de líquidos de frenos, siendo los más populares DOT 3 y DOT 4. La elección entre ellos depende de la antigüedad del vehículo, sus características técnicas y las condiciones de uso.
DOT 3 y DOT 4 se basan en principios similares, ya que ambos compuestos se producen a partir de glicoles. Sin embargo, su composición química difiere: DOT 3 contiene ésteres, mientras que DOT 4 utiliza ésteres de boro. Esto afecta a las propiedades térmicas del líquido. DOT 3 tiene un punto de ebullición en seco de unos 205°C, mientras que en DOT 4 este valor es más alto, cerca de 230°C. Por ello, DOT 4 soporta mejor las altas exigencias y es más adecuado para vehículos modernos con sistemas de frenado avanzados.
Para coches de modelos antiguos o aquellos que se utilizan principalmente para trayectos cortos por carreteras urbanas y suburbanas, muchas veces basta con DOT 3. Se recomienda a los conductores consultar el manual del vehículo o las recomendaciones del fabricante para elegir el tipo adecuado de líquido.
Los automóviles modernos, equipados con sistemas electrónicos de estabilidad y frenos reforzados, generalmente requieren el uso de DOT 4. Este líquido es más caro, pero ofrece una mayor fiabilidad bajo condiciones de uso intensivo y altas temperaturas, lo que resulta especialmente relevante para el clima cálido de algunas regiones de España.
Es importante recordar que no se recomienda mezclar DOT 3 y DOT 4. Esto puede reducir la eficiencia del sistema de frenos y poner en riesgo la seguridad en la carretera. Al cambiar el líquido, es necesario eliminar completamente el compuesto antiguo y añadir el nuevo, de acuerdo con los requisitos del vehículo.
Los expertos aconsejan no escatimar en la calidad del líquido de frenos. Un reemplazo oportuno y la elección correcta del producto ayudan a evitar situaciones de emergencia y prolongan la vida útil de los componentes de freno.
Así, la elección entre DOT 3 y DOT 4 depende del tipo de vehículo, su antigüedad y las condiciones de uso. Para modelos nuevos y conducción intensiva, es preferible DOT 4; para vehículos antiguos y menos exigentes, DOT 3. En cualquier caso, la seguridad vial en España debe seguir siendo una prioridad para cada conductor.






