
A tan solo unos kilómetros de la animada costa de Gijón, rodeado de naturaleza, se encuentra un centro turístico que transforma por completo la idea de pasar unas vacaciones al aire libre. Reconocido por la alta calidad de sus servicios, este lugar atrae a todo tipo de público: desde familias con niños hasta peregrinos que recorren el Camino de Santiago, para quienes desde 2010 funciona aquí un albergue especial. Su ubicación permite combinar la tranquilidad de un entorno pintoresco con un acceso rápido a todas las comodidades urbanas, creando un equilibrio único.
Infraestructura para todo tipo de vacaciones
El recinto puede albergar a casi mil quinientos huéspedes simultáneamente. Para ello, cuenta con 432 parcelas espaciosas equipadas con electricidad, así como una zona especial para autocaravanas con suministro de agua y alcantarillado. En los días calurosos, los visitantes pueden disfrutar de dos piscinas: una para adultos y otra, más pequeña, para los más pequeños. Los aficionados a las actividades deportivas disponen de canchas para pádel, baloncesto y fútbol. Para los niños, hay una sala de juegos y un gran parque infantil al aire libre. La oferta gastronómica también está cuidadosamente pensada. En el recinto funcionan todo el año un restaurante, un bar-grill y una cafetería. El menú incluye platos caseros, opciones especiales para peregrinos y snacks rápidos para tomar en la terraza o en el bar junto al agua. Para grupos grandes, hay opción de autoservicio. Además, el recinto dispone de supermercado, lavandería y varias zonas de barbacoa, y el Wi-Fi gratuito cubre todas las áreas verdes.
Desde una cabaña en el bosque hasta un moderno pod
La variedad de opciones de alojamiento aquí es probablemente una de las más amplias de la región. Los huéspedes pueden hospedarse en bungalows de lujo con terraza privada y cocina completamente equipada. Para quienes buscan una experiencia más sencilla y auténtica, se han construido encantadoras cabañas de madera de estilo provenzal con vistas al bosque. Estas cabañas disponen de inodoro y lavabo, pero no cuentan con ducha, lo que invita a una mayor conexión con el espíritu campestre. El precio de este tipo de alojamiento ronda los 55 euros por noche. Para los que prefieren soluciones modernas, hay módulos futuristas para cuatro personas, que disponen de baño, televisor, frigorífico y una pequeña terraza exterior. Alojarse una noche en uno de estos cuesta aproximadamente 80 euros. Finalmente, para los amantes de las tendencias, se ofrecen amplias tiendas Kampaoh: una oportunidad para vivir la experiencia de acampar sin renunciar a camas, mobiliario y electricidad, a partir de 70 euros por noche.
No solo paisajes, sino también eventos vibrantes
Este lugar tiene una intensa vida interna y organiza regularmente actividades para sus huéspedes. Por ejemplo, en Halloween preparan un programa doble. Para los niños mayores de cinco años, ofrecen un maratón de juegos y animación de tres días con monitores profesionales, donde pueden divertirse en un entorno seguro. Para los adultos, está prevista una fiesta temática con cena y discoteca. El menú destaca por nombres de platos tan imaginativos como «Cabello de bruja con arañas» o «Ratón loco en busca de queso». El programa también incluye un photocall y un concurso al mejor disfraz, cuyo ganador recibirá como premio dos noches en el hotel Palacio de Garaña. Gracias a su ubicación y a la amplia oferta de servicios, este establecimiento turístico ha sido nominado como el mejor de España para disfrutar en familia, según la federación nacional. Esto consolida su posición como uno de los referentes del sector turístico en el norte del país.






