
En 2024, España registró un aumento significativo en el número de multas por infracciones de tráfico. Según datos recopilados por la asociación de automovilistas, este año batió récords tanto en el número de sanciones impuestas como en la recaudación para el presupuesto público procedente de estas multas.
Los analistas identificaron varios cambios clave en la estructura de las infracciones. El mayor incremento se produjo en el uso de dispositivos visuales al volante, con un aumento del 55,7% respecto al año anterior. El segundo lugar en crecimiento correspondió a los excesos de velocidad detectados por radares móviles, cuyo número subió un 22,3%. La tercera categoría más común fueron las paradas y estacionamientos indebidos, con un aumento del 18,4%.
Al mismo tiempo, algunos tipos de infracciones se registraron con menor frecuencia. Así, el número de multas por saltarse el semáforo en rojo disminuyó un 22,5%. También bajaron las sanciones por circular con vehículos que no superaron la inspección técnica o con la inspección caducada, con una caída del 5,8%. Los radares fijos también captaron menos excesos de velocidad, con una disminución del 2,5%.
La distribución de las multas por comunidades autónomas muestra diferencias significativas. Andalucía encabeza la lista con 1.425.521 sanciones registradas. Le siguen Madrid (657.070), la Comunidad Valenciana (581.044), Castilla y León (572.830) y Castilla-La Mancha (459.917). En Galicia se han contabilizado 433.157 multas, en Aragón 251.741, en Canarias 214.825 y en Baleares 153.552. Ceuta (5.439) y Melilla (3.775) son las que registran menos infracciones.
En cuanto a la evolución por regiones, La Rioja ha experimentado el mayor aumento en el número de multas, con un incremento del 64,4% respecto a 2023. Aragón ha registrado una subida del 26% y Andalucía del 12,9%. En el extremo opuesto está Cantabria, donde las multas han disminuido un 36,1%. En Asturias la caída fue del 14,6%, y en Extremadura del 9,7%.
Expertos señalan que estos cambios se deben tanto al refuerzo de los controles en carretera como a las modificaciones en el comportamiento de los conductores. En general, las estadísticas de 2024 reflejan nuevas tendencias en seguridad vial y los esfuerzos por reducir los accidentes en las carreteras españolas.





