El domingo por la tarde, en un tramo de la carretera C-32 cerca de Santa Susanna, se produjo un accidente que involucró a un autobús interurbano. El vehículo, que cubría la ruta entre Lloret de Mar y el aeropuerto de Barcelona, salió de la calzada y volcó en el arcén en una zona boscosa.
En el momento del incidente, había 53 pasajeros a bordo. Según los servicios de emergencias de Cataluña, dos de ellos sufrieron heridas graves y fueron trasladados al hospital Can Ruti de Badalona. Otra persona resultó herida de gravedad moderada y fue llevada a un centro médico de Mataró. Seis heridos leves también fueron hospitalizados en Mataró y Calella. El resto de los pasajeros no sufrió daños y pudo abandonar el autobús por sus propios medios.
Al lugar del accidente acudieron 14 dotaciones de bomberos, ocho ambulancias, dos helicópteros médicos y especialistas en apoyo psicológico de emergencias. Los bomberos prestaron los primeros auxilios a los heridos, inspeccionaron el autobús y la zona circundante para asegurar que no hubiera más víctimas, y estabilizaron el vehículo.
La compañía de transporte Sarfa, integrante del grupo Moventis, envió rápidamente un autobús de reserva para continuar la ruta. Los pasajeros que no resultaron heridos esperaron el nuevo vehículo en carpas habilitadas por los bomberos en el mismo lugar del accidente.
El alcalde de Santa Susanna, Joan Campolier, señaló que el tramo de carretera donde ocurrió el incidente cuenta con buena visibilidad y un pavimento en buen estado. Según sus palabras, entre los pasajeros predominaban jóvenes que se dirigían al aeropuerto. Las causas del accidente aún no han sido determinadas. El tráfico en la autopista C-32 fue completamente interrumpido temporalmente tras el suceso y, posteriormente, se restableció parcialmente: en dirección sur solo quedó habilitado un carril.
