
En Barcelona, en la Fundació Joan Miró, ha comenzado una exposición singular dedicada a las complejas y polifacéticas relaciones del artista catalán con la cultura de Estados Unidos. La muestra, organizada con motivo del 50 aniversario de la fundación, reúne 138 obras, entre ellas piezas de figuras emblemáticas como Louise Bourgeois, Arshile Gorky, Jackson Pollock y Mark Rothko.
Los visitantes podrán disfrutar de la exposición hasta finales de febrero de 2026. Los organizadores decidieron no centrarse únicamente en la obra de Miró, sino mostrar cómo sus ideas y lenguaje artístico influyeron en toda una generación de creadores estadounidenses. También se pone de relieve cómo Miró absorbió nuevas corrientes durante su estancia en la América de posguerra, donde la libertad y la esperanza contrastaban con la difícil atmósfera de Europa.
El aniversario de la fundación ha sido la ocasión no solo para exhibir obras poco conocidas, sino también para repensar el legado de Miró en el arte mundial. En esta oportunidad, el enfoque se ha desplazado del habitual contexto parisino al periodo americano del artista. Fue entonces cuando estableció contactos con escritores, músicos, coleccionistas y artistas, lo que le permitió ir más allá de la escena europea y convertirse en una figura verdaderamente global.
Los comisarios prestaron especial atención a la arquitectura del edificio, diseñado por Josep Lluís Sert. Los espacios de la galería están organizados para resaltar el diálogo entre las obras de Miró y las de sus contemporáneos estadounidenses. Por ejemplo, en algunas salas se pueden apreciar inesperados paralelismos entre el trabajo de Louise Bourgeois, Maya Deren y Lee Krasner. En otra sala, una de las “Constelaciones” de Miró se sitúa entre obras de Krasner y Pollock, lo que permite observar los lienzos conocidos desde una nueva perspectiva.
En el marco de la exposición también se ha publicado un detallado catálogo en tres idiomas, que recopila artículos de destacados especialistas en la obra de Miró. Entre los autores figuran tanto los comisarios del proyecto como reconocidos investigadores que han dedicado años al estudio del legado del artista catalán.
La exposición promete convertirse en uno de los eventos culturales más destacados del año en Barcelona. No solo revela páginas poco conocidas de la biografía de Miró, sino que también invita al público a reflexionar sobre cómo el arte es capaz de superar fronteras y unir a personas de diferentes continentes.





