
En Galicia existen rincones que parecen hechos para largos paseos y descubrimientos tranquilos. Cambados, situado en Pontevedra, es uno de esos lugares. En otoño, la ciudad se transforma: el silencio, la ligera humedad y la niebla convierten sus calles en ilustraciones sacadas de antiguas novelas.
La localidad es conocida por su patrimonio cultural. Aquí se pueden encontrar antiguos megalitos, restos de asentamientos celtas y edificios medievales, que conviven con majestuosos pazos y acogedoras plazas. El corazón del conjunto arquitectónico es el Pazo de Fefiñáns, con su puente de arcos y torre, un lugar que muchos consideran uno de los más bellos de la región. Igualmente impresionantes son las ruinas de la iglesia gótica de Santa Mariña de Dozo: incluso en estado semiderruido, deja una fuerte impresión y transporta, como si nada, a otra época.
Vale la pena subir al monte Monte da Pastora para contemplar la ría de Arousa desde las alturas. El atardecer es especialmente hermoso, cuando el cielo se tiñe de tonos violetas y naranjas, y a lo lejos se distinguen la isla de A Toxa y el puerto de O Grove. No es de extrañar que Cambados figure en la lista de las ciudades más pintorescas de España según National Geographic.
Pero el verdadero orgullo de Cambados es su gastronomía y el famoso vino albariño (Albariño). En los barrios antiguos funcionan bodegas donde es posible degustar variedades locales rodeado de viñedos. En la mesa siempre hay lugar para mariscos frescos: ostras, mejillones, moluscos y también el tradicional pulpo a la gallega. En verano, la ciudad se convierte en el centro del turismo enológico: aquí se celebra la Fiesta del Albariño (Fiesta del Albariño), reconocida como festividad nacional y que reúne a amantes del vino de todo el país.
Para quienes disfrutan de paseos tranquilos, destacan playas como A Mouta —aquí se puede caminar durante horas sin encontrar multitudes. La ciudad cuenta con un museo etnográfico y del vino, donde se narra cómo la vid y el mar han dado forma a la cultura local. Y si se buscan nuevas experiencias, cerca se encuentran la isla Illa de Arousa y las aguas termales de O Grove.
Llegar a Cambados es sencillo: desde Pontevedra, en poco más de media hora en coche por las autopistas AP-9 y AG-41; y desde A Coruña, aproximadamente en una hora. Esto convierte a la ciudad en una excelente opción para escapadas cortas, donde se pueden combinar historia, naturaleza y gastronomía.
Cambados es un lugar donde el otoño adquiere un encanto especial. Aquí cada quien encuentra su propio rincón: algunos en las callejuelas antiguas, otros en una copa de albariño, y otros más en la brisa marina y el silencio. Una ciudad que invita a recordarla y a volver una y otra vez.





