
En España ha comenzado un programa de reubicación de menores solicitantes de asilo desde las Islas Canarias a la península. Los primeros diez niños ya han sido enviados a centros especialmente preparados, donde recibirán el apoyo necesario y condiciones para su integración.
La decisión de trasladar a los menores está relacionada con la significativa saturación que experimentan los centros de acogida temporal en las Islas Canarias. Las autoridades señalan que el flujo de menores que llegan al archipiélago sigue aumentando, lo que genera dificultades adicionales para los servicios locales y la infraestructura.
La reubicación se organiza en estrecha colaboración entre el gobierno central y la administración de las Islas Canarias. La operación se realiza según un plan previamente acordado, para garantizar la seguridad y la protección de los derechos de los menores en cada etapa. Todos los niños están acompañados por profesionales y reciben la información necesaria sobre los próximos pasos.
Antes de su traslado a la península, se realiza una entrevista individual con cada menor para conocer su consentimiento y explicarles las características de esta nueva etapa de su vida. Las autoridades destacan que la prioridad sigue siendo el interés y bienestar de cada menor, así como el cumplimiento de todas las normas jurídicas y éticas.
En las próximas semanas continuará el programa de reubicación. Se prevé que cada semana salgan nuevos grupos de menores hacia la península, lo que permitirá reducir progresivamente la carga sobre los centros canarios y mejorar las condiciones para todos los implicados en el proceso.
El gobierno subraya que el proceso de reubicación se realiza sin prisas ni improvisaciones. Todas las acciones están coordinadas entre los diferentes organismos para garantizar la máxima protección y apoyo a los menores que se encuentran en situaciones difíciles. Se presta especial atención al anonimato y la seguridad de los menores, para que puedan adaptarse tranquilamente a las nuevas condiciones.
Se prevé que las reubicaciones regulares se conviertan en parte de una estrategia a largo plazo para distribuir la carga entre las regiones de España y crear un sistema de apoyo más sostenible para los menores solicitantes de asilo.





