
En España, se ha desatado un intenso debate en torno a la reciente ley que regula el control y las sanciones en el sector pesquero. Las organizaciones ecologistas insisten en que, sin total transparencia sobre la propiedad de los barcos de pesca, la lucha contra la pesca ilegal seguirá siendo ineficaz. Exigen al Parlamento que introduzca la obligación de revelar la identidad de los verdaderos propietarios de los barcos, para así acabar con los mecanismos que permiten ocultar a los beneficiarios reales.
La nueva versión de la ley refuerza la responsabilidad ante las infracciones, establece controles más rigurosos y endurece las sanciones para quienes practican la pesca ilegal. España aspira a convertirse en ejemplo para el resto de países de la UE en la gestión de sus recursos marinos. Sin embargo, según los ambientalistas, la falta de datos abiertos sobre los dueños de los barcos crea resquicios legales para redes delictivas. A través de empresas pantalla y paraísos fiscales, se puede seguir operando ilegalmente sin temor a las consecuencias.
Los ecologistas señalan que una parte considerable de los barcos registrados fuera de la Unión Europea en realidad pertenece a empresas o ciudadanos españoles. Algunos están inscritos en países con escaso control, lo que eleva el riesgo de actividades furtivas y de otros delitos, incluido el transporte de mercancías prohibidas. Esta situación mina la confianza en el sector y pone en riesgo a los pescadores honestos que cumplen todas las normativas.
Por qué la transparencia es clave para el sector
Según los expertos, la transparencia sobre la propiedad de los buques permitirá diferenciar a los actores honestos del sector de aquellos que recurren a esquemas irregulares. Esto no solo mejorará la reputación de la pesca española, sino que también ayudará a las autoridades a identificar y sancionar con mayor eficacia a los infractores. En otros sectores económicos, medidas similares ya han demostrado su eficacia, y los ecologistas están convencidos de que la industria marítima no debe ser una excepción.
Actualmente, las organizaciones ecologistas instan a diputados y senadores a incluir en el proyecto de ley un apartado sobre el acceso público a los datos de los propietarios de buques pesqueros. Consideran que solo así se podrá ejercer un verdadero control y evitar que las banderas españolas sirvan para encubrir actividades ilegales. La cuestión de la transparencia se ha convertido en un punto clave en el debate sobre el futuro de la pesca en el país.





