El cambio de residencia de una estrella: por qué España se ha convertido en su nuevo hogar
Eva Longoria, conocida por su papel en una famosa serie, decidió dejar el ambiente habitual de Los Ángeles para instalarse en el sur de España. Tras años viviendo entre Estados Unidos, México y Europa, la actriz eligió Marbella, en la Costa del Sol. La principal razón de este cambio fue el bienestar de su hijo: Longoria quiso darle un entorno tranquilo y armonioso para crecer, lejos del estrés de las grandes ciudades estadounidenses.
La familia adquirió una amplia villa rodeada de un jardín verde, con naranjos y olivos. El estilo arquitectónico de la casa combina elementos tradicionales andaluces con soluciones modernas. Las fachadas blancas, las tejas de terracota y las grandes terrazas se armonizan con ventanales panorámicos y espacios abiertos en el interior.
Interior y ambiente: minimalismo con calidez
La renovación del interior estuvo a cargo del arquitecto español Nicolás Escanes, con quien Longoria ya había trabajado anteriormente. La villa, de más de 500 metros cuadrados, luce tonos claros: blanco, crema, beige y matices de madera que aportan sensación de amplitud y calma. Materiales naturales como madera, piedra y algodón predominan en la decoración, resaltando la conexión con la naturaleza.
La planta baja está llena de luz natural gracias a los techos altos y las puertas acristaladas que conectan con la piscina y la terraza. La cocina se ha convertido en el corazón de la vida familiar: amplia, con una gran isla y electrodomésticos modernos, permite a la anfitriona estar siempre en el centro de la acción, incluso mientras cocina. El salón se ha decorado de manera minimalista, poniendo énfasis en texturas y detalles: sofás cómodos, cerámica, libros y fotografías de viajes.
Vivir en Marbella: nuevas tradiciones y prioridades
La casa cuenta con seis dormitorios, cada uno decorado de forma única pero siguiendo un mismo estilo. El dormitorio principal da acceso a una terraza con vistas al mar, y los baños destacan por su amplitud y el uso de piedra natural. Además, la propiedad dispone de gimnasio, sauna y cine en casa, brindando a la familia opciones para disfrutar del tiempo libre de manera activa y cómoda.
La terraza con zona de descanso y piscina se ha convertido en el lugar preferido para reunirse con amigos y disfrutar de cenas familiares. Longoria señala que precisamente la sencillez y la ausencia de ostentación hacen que la vida en Marbella sea especial. Aquí se valora la armonía, el ritmo pausado y la conexión con la naturaleza.
Vida pública y nuevos horizontes
Tras mudarse a España, la actriz se integró activamente en la vida de la región: apoya proyectos solidarios, organiza eventos y recibe a invitados de todo el mundo. La venta de su casa en California marcó el cierre de una etapa y el comienzo de otra nueva. En Marbella, Longoria encontró lo que buscaba: un hogar lleno de luz, tranquilidad y calor familiar, donde cada día empieza con el sonido del mar y termina con acogedoras veladas en la terraza.
