En Madrid se celebró la recepción anual con motivo de la fiesta nacional, un evento que tradicionalmente reúne a la élite política y social del país. Sin embargo, este año tanto los invitados como la prensa centraron su atención no solo en el formato del acto, sino también en la ausencia del presidente del Gobierno durante la parte principal del encuentro.
Pedro Sánchez apareció en los salones del Palacio Real para saludar al rey Felipe VI, a la reina Letizia y a sus hijas: la princesa Leonor y la infanta Sofía. Tras un breve saludo, el jefe del Ejecutivo abandonó el palacio sin quedarse para la conversación informal con los periodistas, un momento que normalmente se considera parte obligatoria del protocolo.
La razón de esa salida apresurada se supo poco después: Sánchez debía viajar a Egipto, donde al día siguiente estaba prevista la ceremonia de firma del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza. Ese documento debía ser el resultado de complejas negociaciones entre Israel y el movimiento Hamás, y contemplaba la liberación de rehenes y la retirada de las fuerzas militares de la región.
En ausencia del presidente del Gobierno, casi todos los ministros permanecieron en los salones del palacio, salvo cinco, entre los que se encontraban representantes del bloque Sumar y titulares de algunos departamentos clave. Algunos estaban en viajes oficiales al extranjero, otros no pudieron asistir al acto por motivos personales. Tampoco acudieron varios presidentes de comunidades autónomas, incluyendo Valencia, Murcia y las Islas Baleares, alegando las consecuencias de las fuertes lluvias y los daños en sus regiones.
Entre las ausencias destacadas también estuvo la del líder del partido Vox, quien explicó públicamente su negativa a participar por no querer respaldar al actual gobierno. En esta ocasión afirmó que no considera su decisión una falta de respeto hacia el monarca.
Entre los invitados tampoco figuraba el fiscal general del Estado, que próximamente afrontará un juicio por la filtración de información confidencial. En los últimos días, la prensa ha debatido activamente los detalles de este caso, así como las declaraciones de altos cargos implicados en la investigación.
La recepción se celebró en un ambiente solemne: por primera vez, ambas hijas de los reyes participaron en la parte oficial del acto. Para la infanta Sofía fue su debut tras alcanzar la mayoría de edad. Los asistentes señalaron que la ceremonia de saludo duró aproximadamente una hora y estuvo acompañada de breves pausas.
